Hoy el Presidente se reúne con el Papa: primer cara a cara tras la ley de aborto
Faltaba Gustavo Béliz, que prefirió aterrizar directamente en Roma, evitar el intenso periplo por Lisboa, Madrid y París para concentrarse en la audiencia de hoy, el seminario de mañana y atender algunos asuntos que lo tienen especialmente interesado.
Béliz, el último “albertista” en sumarse a la comitiva europea, aterrizó en Fiumiccino a principios de semana. Abocado a la previa del encuentro con el Papa Francisco y a la organización del seminario vaticano de mañana que tendrá a Martín Guzmán como protagonista central, al funcionario lo seducen además las negociaciones abiertas en torno al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), compuesto por una veintena de paises, entre ellos la Argentina. “Le gusta andar por allá (por Roma), por eso se fue antes”, lo excusaron integrantes de la comitiva.
Por otro lado, la comitiva argentina ultimaba detalles de la audiencia con Francisco, prevista para hoy a las 10 en el estudio del Aula Paulo VI.
El mandatario, la primera dama y el resto de los funcionarios llegaron a una Roma primaveral y calurosa a las 6 y media de la tarde de ayer. Y tenían previsto cenar en el bar del hotel. A las 10 de la noche, Roma empieza su toque de queda por el Covid-19.
El de hoy es el primer cara a cara entre Francisco y el mandatario argentino después de la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que obligó en estos días al Gobierno a ahuyentar durante toda la gira versiones de un quiebre en el vínculo entre ambos.
Trascendió, de hecho, que el Vaticano había sugerido a la Casa Rosada que no era conveniente solicitar la audiencia. El tema irrita especialmente a la delegación.
Fuentes de Cancillería resaltaron a Clarín que existió un consejo de ese tipo por parte de un obispo, pero que no fue en las últimas semanas. Y que la eventual incomodidad de Francisco de recibir a Fernández cuatro meses y medio después de la sanción de la ley del aborto, si existió, quedó opacada por la prioridad de ayudar en la renegociación de la deuda con el FMI, un tema que, aseguran, preocupa genuinamente al pontífice.
De cualquier manera, la foto oficial de la audiencia de hoy terminará de desnudar el humor que atraviesa al vínculo entre el Papa y el jefe de Estado. También la duración, la otra clave del encuentro. Y el comunicado posterior de la Santa Sede.
El Pontífice y el mandatario se habían encontraron por primera vez en el verano del año pasado, apenas Fernández asumió la Presidencia. Después, intercambiaron charlas telefónicas en varias oportunidades.
El debate en torno al aborto le inyectó otro ánimo a la relación, aunque en la delegación lo niegan.
Paradójicamente, 24 horas antes de ser recibido por Francisco, Fernández recibió un obsequio del presidente Emmanuel Macron: un libro de Simone Veil, una política francesa sobreviviente del Holocausto. Tiene una dedicatoria particular: “Para mi amigo Alberto, que cumplió la promesa de otorgar a los argentinos el derecho al aborto consiguiendo una votación histórica el 30 de diciembre del 2020”.