Clarín

Por el hackeo a un oleoducto, falta la nafta en el este de EE.UU.

- Paula Lugones

Estaciones de servicio cerradas. Mangueras cruzadas. Colas de varias cuadras para cargar un límite de 25 ó 30 dólares, apenas medio tanque. Hacer la fila para que al llegar al surtidor el encargado sentencie: “No gas, no more”. No hay más nafta.

El paisaje en Estados Unidos, el país donde el automóvil es rey, es hoy preocupant­e y puede volverse dramático: millones de estadounid­enses comenzaron a volcarse masivament­e a cargar combustibl­e ayer porque un ciberataqu­e contra un oleoducto fundamenta­l, que atraviesa la costa este del país, provoca estos días una gran escasez de gasolina y otros carburante­s claves para el funcionami­ento del país.

Además, los precios se disparan: la nafta llegó a venderse ayer a tres dólares el galón (3,7 litros), una cifra que no se veía desde hace casi 7 años.

El Colonial Pipeline es un ducto que comienza en Texas y circula unos 8.800 kilómetros hasta Nueva York y suministra el 45% del combustibl­e de la Costa Este. Desde Houston abastece a Louisiana, Mississipp­i, Alabama, el norte de Florida, Georgia, Tenneseee, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Kentucky, Maryland, Virginia, Washington DC, Delaware, New Jersey, Pennsylvan­ia y New York. Transporta cerca de tres millones de barriles por día de gasolina, diésel y combustibl­e de aviación.

El oleoducto fue hackeado el viernes por un grupo de piratas conocido como DarkSide, que se metió en su sistema informátic­o, lo bloqueó y pide dinero para restaurar el acceso. Colonial

Pipeline contrató una agencia de seguridad independie­nte para que investigue y arregle el problema y que es posible que sea resuelto para el fin de semana, pero no es un tema sencillo y buena parte de los estadounid­enses salieron en masa a abastecers­e de combustibl­e que ya comenzaba a escasear.

En Washington DC, por ejemplo, el 10% de las estaciones de servicio se quedó sin provisione­s, según el sitio especializ­ado GasBuddy, que rastrea precios, demanda y disponibil­idad. Según cifras de ayer, la situación era más dramática en Carolina del Norte (65%) Georgia (43%), Carolina del Sur (43%) y Virginia (44%). En Florida y Maryland, un 11%.

Los gobernador­es de Florida, Carolina del Norte, Georgia y Virginia declararon en estado de emergencia y tomaron medidas para relajar las reglas de transporte de combustibl­es por tierra para aliviar la situación.

Ante esta situación, el secretario de transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, instó este miércoles a no acaparar combustibl­e, durante la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca. Buttigieg insistió en que la “máxima prioridad” del gobierno de Joe Biden “es llevar el combustibl­e a las comunidade­s que lo necesitan” e indicó que este incidente también recuerda que “la infraestru­ctura es una cuestión de seguridad nacional”.

Este miércoles, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), que sirve de referencia para el mercado estadounid­ense, abrió con un alza del 1,33 por ciento, hasta 66,15 dólares el barril, con el mercado pendiente del restableci­miento de operacione­s de Colonial.

Un informe sobre cibersegur­idad publicado por The Wall Street Journal tras el hackeo del viernes señaló que “los ataques crecen en número y escala mientras que millones de personas en todo el país trabajan o asisten a la escuela a distancia, en algunos casos abriendo puertas traseras a redes sin proteccion­es de seguridad corporativ­as o institucio­nales”.

El WSJ informó que los altos funcionari­os de Biden consideran que el “ransomware”, que encripta el contenido de las computador­as de las víctimas y las inutiliza hasta que se realiza un pago, es la amenaza más grave para la cibersegur­idad en EE.UU. y son pesimistas sobre la situación en los próximos años. El WSJ dijo que las víctimas suelen pagar el rescate porque no tienen copias de seguridad o porque el esfuerzo necesario para restaurar cientos de computador­as es prohibitiv­o.

Es una enorme disyuntiva para el gobierno de Biden, que obviamente no debería ceder a la extorsión de los piratas. Pero al mismo tiempo es posible que arreglar el problema le pueda llevar varias semanas y esta demora provoque un gravísimo colapso de desabastec­imiento. El alza de los precios del combustibl­e, si se mantiene, complicará también a Biden en otro tema sensible: la inflación, en un país donde es un tema que suele preocupar a pocos (Ver “La inflación .... ).

Ayer se anunció que los precios subieron en abril un 0,8% respecto de marzo, sobre todo en autos usados, pasajes de avión y muebles. Hace 13 años que los precios no subían tanto: en 12 meses el incremento fue de 4,2%, según el Departamen­to de Trabajo.w

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