Con el Superclásico en la mira, Russo decide si mete mano
Miguel Russo piensa en realizar variantes en el equipo para enfrentar el domingo a River, por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, mientras Esteban Andrada regresaba anoche a la Argentina desde Ecuador, tras permanecer aislado durante 10 días por haber dado positivo de coronavirus.
“Creo que hicimos un buen partido, parejo en todas las líneas, aunque tenemos que mejorar en los últimos 20 metros”, comentó Mariano Herrón, ayudante de campo de Russo, tras la derrota contra Santos, por la Copa Libertadores. Sin embargo, el entrenador se fue muy preocupado después de la tercera derrota consecutiva de su equipo.
Una de las posibilidades es que en el Superclásico vuelva la línea de cinco en el fondo: tres defensores centrales con dos laterales volantes.
De esta manera, no estaría asegurada la continuidad de los juveniles del medio, quienes fueron piezas importantes en las cinco victorias consecutivas antes de la racha negativa que empezó en Guayaquil, ante Barcelona. En ese sentido, se analizan los ingresos de Nicolás Capaldo y Marcos Rojo, quien jugó los 10 minutos finales ante Santos.
El plantel tuvo ayer el día libre y en el entrenamiento de hoy se comenzarán a delinear las modificaciones para el clásico. Todo sin olvidar que después Boca tiene que afrontar el partido ante Barcelona, el jueves 20, un cruce clave para sus aspiraciones en la Copa. Obviamente no atajará Andrada, quien tiene que cumplir con el protocolo sanitario.