Burzaco: un policía mató por la espalda a un motochorro y quedó detenido
Estaba de franco y de civil. Se enfrentó con dos delincuentes que quisieron robarle el auto a una vecina.
La secuencia se dividió en tres. Una mujer, que llegaba de trabajar, detuvo su auto en la puerta de su casa de Burzaco. Cuando bajó, apenas pudo sacar a su hija de cuatro años que dos motochorros la cruzaron para robarle. Asustada, la mujer intentó escapar y empezó a pedir ayuda a los gritos. Entonces, un vecino policía la escuchó, salió con su arma reglamentaria y disparó contra los ladrones: uno terminó muerto.
El agente, de la Policía Local de Almirante Brown, terminó detenido por exceso en la legítima defensa, ya que le disparó por la espalda al delincuente que falleció.
Ocurrió este sábado, poco después de las 19, cuando una mujer estacionó su vehículo en la puerta de su casa de Italia entre Andrade y 9 de Julio, en Burzaco.
La víctima llegaba de trabajar junto a su hija, de apenas cuatro años.
Según su testimonio, la atacaron dos ladrones. Uno de ellos, “de contextura muy chiquita y vestido de negro”, la apuntó con un arma. Ella retrocedió unos metros para alejarse y entregarles el auto. “Dame todo”, recuerda haber escuchado.
Como estaba con la nena, empezó a gritar pidiendo ayuda. Entonces otro vecino que pasaba por allí escuchó y detuvo la marcha. En paralelo, empezó una balacera a pocos metros. Aterrada, se subió a ese vehículo, que la dejó en la comisaría de Burzaco para contar lo que había sucedido.
Mientras todo eso ocurría, uno de los vecinos de la cuadra, un agente de la Bonaerense que trabaja en la Departamental de Almirante Brown, identificado como Martín Moyano, recién llegaba de cumplir servicio. Entraba en franco y estaba vestido de civil.
Al escuchar los gritos, salió armado y corriendo a ver qué estaba pasando. Lo cierto es que Moyano disparó contra los ladrones al menos tres veces. Uno de esos tiros hirió a Lucas Miño en la espalda.
La bala habría ingresado por la zona lumbar izquierda, aunque todavía esperan la autopsia para determinar la dirección del disparo.
Su cómplice lo dejó abandonado a 200 metros, en el cruce de Andrade y Paraguay. Una cámara de seguridad toles mó la secuencia mientras el conductor de la moto lo dejaba al costado del cordón de la vereda y lo revisaba, presuponen que buscando el arma que llevaba.
Una vecina llegó a escuchar: “¡No me dejes, no me dejes!”. Miño murió a los pocos minutos, poco antes de que llegara la Policía.
Nicolás, esposo de la víctima del robo, también escuchó los gritos de su esposa. Cuando salió a la vereda se encontró con una escena de terror: ella subiendo al auto de un desconocido, el policía en la esquina y de fondo el tiroteo.
“Cuando él grita (por el policía que habría dado la voz de alto), se escuchan unas tres o cuatro detonaciones. Veo que los delincuentes le disparan y él responde también con tiros. Nosotros queremos que se solucione todo esto, espero que no sea un caso más, como el caso de Chocobar”, pidió en diálogo con TN.
Además, agregó: “No sabemos qué podría haber pasado, podría haber sido cualquier cosa. Podrían haberme metido un tiro a mí, a ella, podría haber pasado cualquier cosa. Por suerte mi vecino salió y ayudó”.
El fiscal Javier Martínez, de la UFI N° 8 de Lomas de Zamora, ordenó la detención de Moyano, por “exceso en la legítima defensa”. Se esperaba que fuera indagado ayer.
Según confirmaron a Clarín, la medida fue efectivizada no sólo por el disparo por la espalda, sino también a la