La SIP aprobó condenas contra Venezuela, Nicaragua y Cuba
La Sociedad Interamericana de Prensa aprobó este viernes las resoluciones sobre Nicaragua, Cuba y Venezuela, en las que condena “la persecución policial y judicial” y el “encarcelamiento” de reporteros Y los “ataques desmedidos” contra la libertad de prensa y de expresión.
El balance del año transcurrido constata un grave y constante deterioro: sobre todo en Nicaragua, Cuba y Venezuela, donde el poder político ha endurecido sus ataques contra la sociedad civil y la libertad de prensa y redoblado sus “agresiones” e “intimidación” de periodistas, indicó.
Estas tres naciones computan el mayor número de ataques físicos y de hostigamiento a los periodistas y de violaciones de la libertad de prensa y expresión en el continente.
En el caso de Nicaragua, la SIP condenó al régimen de Daniel Ortega y exige la devolución inmediata a sus propietarios de las instalaciones del diario La Prensa, el más antiguo del país, “injustamente intervenido y saqueado por la Policía”, así como la liberación de Juan Lorenzo Holmann, gerente general del rotativo.
Reclama también la “libertad inmediata de los presos políticos y que el régimen permita elecciones libres y transparentes”, en vez de fomentar un “clima de represión, impunidad e injusticia” con vistas a las elecciones del próximo 7 de noviembre.
Por lo que hace a Cuba, la resolución condena el encarcelamiento de los reporteros Lázaro Yuri Valle y Esteban
Rodríguez, y el del youtuber Yoandi Montiel, y pide la inmediata liberación de los tres.
Exige además al régimen cubano que deje sin efecto los procesos judiciales contra las periodista independientes cubanas Mary Karla Ares (de Amanecer Habanero) y Camila Acosta, esta segunda corresponsal del diario español ABC en la isla.
En la misma resolución, demanda al Gobierno que “cese la persecución policial y judicial” contra los periodistas independientes y la práctica de obligarlos al “destierro”, y que termine la “represión en las redes sociales contra aquellos que ejercen su derecho a la crítica y el disenso”.
Alerta finalmente a la prensa hemisférica y los organismos internacionales sobre la “nueva ola de represión” que el Gobierno cubano ha desatado contra los organizadores de una protesta social convocada para el próximo 15 de noviembre.
Considera que el régimen de la isla “viola todos los preceptos establecidos en la Declaración de Chapultepec (que mide el estado de la libertad de prensa en 22 países americanos) y de Salta hace más de 60 años.
En cuanto a Venezuela, exige al régimen el “respeto a la prensa independiente venezolana” y el “fin de las agresiones y hostigamiento” contra los medios y periodistas. Condena el uso que hace el chavismo del “aparato judicial” y las FF.AA. para “atacar a los medios de comunicación”, y pide que se reintegren sus dueños las instalaciones del diario El Nacional, “injustamente intervenido”.
Concluye su resolución sobre Venezuela rechazando los planes del Gobierno de “imponer una hegemonía comunicacional” en la que la tarea de informar solo sea viable para los medios oficiales.w