Más baratas que los restaurantes, vuelven las ferias gastronómicas
Hoy y mañana hay festivales dedicados a la parrilla y a la pizza, al aire libre. Expectativas en un sector golpeado.
Antes de la pandemia, la primavera era la temporada alta de la actividad gastronómica en Buenos Aires. La comida y la bebida salían de bares y restaurantes para ganar la calle y otros espacios públicos y privados, en un formato más masivo, el de las ferias y festivales gourmet. El Covid frenó todo. Y ahora, con más flexibilizaciones, empiezan tibiamente a volver.
Hoy y mañana, las ferias regresan a la Ciudad con Carne!, un festival de asado y parrillas que se hará de 12 a 24 en el Hipódromo de Palermo.
“Lo último que se hizo fue en marzo del 2020”, recuerda Juan Aznarez, organizador. La pandemia, analiza, pegó en un negocio que ya venía complicado: el de los food trucks. El parque se achicó, algunas grandes marcas se bajaron y a varios cuentapropistas la ola los pasó por encima. Pero Aznarez confía en que esta segunda vuelta pueda ser una inyección que permita una reactivación.
“Los restaurantes están explotando, hay un deseo de volver a salir”, dice sobre el consumidor.
Con precios promedio en un restaurante de Palermo de alrededor de $1.000 el plato, las ferias aparecen como una opción atractiva para salir, pasarla bien y comer rico por menos plata. En Carne!, por ejemplo, la entrada es gratuita y habrá platos a entre $450 y $700 .
La cuestión del aire libre funciona también como un atractivo para un público temeroso de estar en lugares cerrados, en estas semanas en que se desaceleró la caída de casos y la variante Delta avanza.
Otro de los festivales gastronómicos que sigue en la agenda es Bocas Abiertas, el tradicional encuentro gourmet de San Isidro. Se hará entre el jueves 28 y el domingo 31 de octubre en el Centro Municipal de Exposiciones de San Isidro.
Como novedad, justamente para cumplir con estas nuevas demandas del público y del protocolo que impuso la pandemia, este año se duplicó en tamaño para duplicar así el espacio de circulación.
“Sumamos un predio aledaño y absolutamente todos los contenidos serán al aire libre. También estamos cambiando todo el layout para que haya una circulación mucho más abierta, espaciada. Y tenemos venta anticipada virtual, que dividimos en siete turnos los tres días, para distribuir más a la gente y que todos los turnos sean parejos”, explica Ignacio Echeveste, organizador.
La entrada al festival tendrá un valor de $ 500 y ése será también el valor máximo de los platos salados. Habrá 25 puestos y food trucks de restaurantes y cocineros de la zona, además de un mercado de productores.
Entre otros, estarán Alo’s, Felicitas Pizzarro, Maru Botana y Sueño Verde.
“Tuvimos todo tipo de respuesta. Nos encontramos con cocineros y gastronómicos que salieron muy golpeados de la pandemia y que no estaban para afrontar un festival con la energía y la inversión que requiere, y otros que todo lo contrario, estaban con mucha energía y con muchas ganas de participar”, dice Echeveste.
Mientras ferias como Leer y Comer todavía no tienen fecha prevista para lo que resta del año y otras como Buenos Aires Market y Sabe la Tierra siguieron adaptadas a un formato más de mercado, surgen también nuevos eventos, como la primera Festa della Pizza Italiana, que se hará también el domingo 24, en el predio Moscú en
Costanera.
“A partir de la apertura de pizzerías creemos que existe un público y una movida para organizar un evento de este tipo de la pizza italiana, léase napolitana, romana o las variedades que están creciendo y hay un especie de
boom”, cuentan los organizadores de Scuola Pizzaioli. Participarán pizzerías napolitanas (como Nuvola, Antonio’s y Crusta) y el lunes se hará el
campeonato de la pizza napolitana, que llevará al ganador a competir en Italia. También habrá workshops, música y otras actividades en vivo. “Nos acompaña el Consulado Italiano en Buenos Aires y tenemos muchísima expectativa, queremos que sea anual”, se entusiasman.
Los responsables de los tres eventos coinciden en esa palabra en cuanria to a la respuesta del público: expectativa. Y con ellos también acuerda Javier Menajovsky, sommelier y CEO de Wine Revolution. Con su empresa, en pandemia reconvirtió al formato virtual las ferias de vinos que organizan y ahora vuelven en presencial con Alta Gama Buenos Aires el 25 y 26 de noviembre (en este caso en un espacio cerrado, el Palacio Balcarce) y ya el año que viene seguirán el calendario con Vinos & Negocios y Expo Vinos de la Patagonia.
“Lancé la comercialización de Alta Gama esta semana y vendí casi el 50% de los espacios, por lo general no me pasa nunca porque las bodegas se toman su tiempo para decidir, pero eso marca el ritmo del entusiasmo con las ferias. Creo que va a ser un éxito porque el deseo de todos es volver a salir”, señala. Como antecedente, Alta Gama Rosario –que se hizo el fin de semana pasado- fue sold out de público.
Más opciones por venir. Desde el Gobierno porteño aseguran que la actividad se están reactivando de a poco, con protocolos y medidas.
“Todas las semanas recibimos consultas de organizadores que quieren retomar los eventos que armaban. De la misma manera traen propuestas nuevas. Seguramente para el año que viene tengamos un incremento en la cantidad”, estima Héctor Gatto, subsecretario de Bienestar Ciudadano, de quien depende el programa Buenos Aires Capital Gastronómica.
Y en este sentido, la gran pregunta es si en 2022 volverá Masticar, la fegastronómica más convocante de la Ciudad, que suspendió su edición 2020 apenas confirmados los primeros casos de coronavirus y que tuvo en septiembre del año pasado una versión virtual. “Tenemos ganas de hacerla a partir de marzo del año que viene, dependiendo cómo evolucione el tema Covid, vacunas y posibilidades”, dice Ernesto Lanusse, integrante de ACELGA, el colectivo de cocineros que organiza Masticar.
Masticar tiene una logística más compleja que el resto de las ferias, porque no solo convoca a chefs y restaurantes sino a centenares de productores del interior, con lo cual Lanusse señala que deben tenerse certezas para poner en marcha toda esa movilización de recursos.
Pero cuando habla de posibilidades, se refiere también a otro tema: la venta del predio El Dorrego, donde se hizo históricamente la feria. La organización entonces de una Masticar 2022 implicará además la búsqueda de un nuevo lugar.
Además de las iniciativas privadas, el calendario de eventos gastronómicos oficiales en la Ciudad ya sumó desde hace unas semanas a Buenos Aires Celebra, el festival de colectividades que tiene su pata culinaria, y habrá otros dos nuevos que se suman en noviembre y diciembre.
Buscando posicionar el Distrito del Vino recientemente creado en Villa Devoto, se festejará el Día del Vino, el 14 de noviembre. En principio no se hará en un lugar, sino que varios de los locales que integran el circuito se sumarán con propuestas y también habrá clases y actividades online.
Y el 11 de diciembre se celebrará por primera vez la Fiesta de Buenos Aires Capital Gastronómica, un evento que el Gobierno porteño coorganizará con las distintas cámaras de la actividad. En él habrá restaurantes, bares, pizzerías, panaderías y heladerías “mostrando lo que hacen y brindando al público lo que van preparando, con programación, charlas y propuestas federales”, anticipó Gatto.w