Clarín

Creen que sacó un crédito para pagar a los sicarios que mataron a su ex mujer

Un dato bancario abona la hipótesis de cómo habría actuado el ex marido de la víctima, que ya fue detenido.

- Ernesto Azarkevich misiones@clarin.com

Un policía retirado de Corrientes habría sacado un crédito de casi 100 mil pesos en una financiera para costear los servicios de los sicarios, que en la noche del 2 de octubre pasado asesinaron a su ex pareja.

El hombre retiró el dinero en los días previos al ataque y eso refuerza la hipótesis sobre la que trabaja la fiscal de Instrucció­n Sonia Meza.

Las sospechas sobre el policía, que había sido recontrata­do por la fuerza para cubrir puestos fijos de vigilancia en empresas e institucio­nes públicas, surgió apenas unas horas después del ataque a balazos que sufrió Juana Rosa Rojas, de 52 años, quien residía en el barrio Pirayuí, en la capital provincial.

La fiscal pidió la detención de Ramón Erlindo Maciel (55) y el secuestro de su teléfono celular, para establecer cuáles fueron sus llamados en los días previos al ataque.

Además pidió informes al banco donde el hombre cobra su jubilación. Y allí surgió un dato que llamó la atención de los investigad­ores: Maciel había tomado un costoso crédito en una financiera y en tres extraccion­es sacó la totalidad del dinero apenas unos días antes de que su expareja fuera atacada a tiros por dos desconocid­os que se movilizaba­n en una motociclet­a.

Pero también trabajan sobre otra pista. El contacto con los sicarios habría sido realizado a través de un ter cero, que todavía no pudo ser identifica­do. Sin embargo, los investigad­ores tienen centradas sus expectativ­as en el listado de llamados realizados y recibidos por el policía en los días previos. Creen que de allí puede surgir una pista sobre quién efectuó los cuatro disparos que acabaron con la vida de Rojas.

Por el hecho, la Policía detuvo también a un ex convicto, quien reúne las caracterís­ticas del conductor de la moto usada por el sicario. El sospechoso fue capturado en la casa de su novia, en el barrio Ponce, y negó ante la Justicia cualquier vinculació­n con el crimen de Rojas.

El delincuent­e salió de la cárcel hace pocas semanas, donde purgó una condena por robo calificado. Para los investigad­ores no sería extraño que hubiera aceptado participar del homicidio a cambio de dinero.

Hasta ahora, los investigad­ores no cuentan con pruebas de peso que lo vinculen con la muerte de la mujer. Es que no hallaron ningún celular en su poder, con lo cual no tienen un número para cotejar posibles vínculos con Maciel antes y después de ocurrido el mortal ataque.

El femicidio ocurrió en la noche del 2 de octubre pasado. Dos hombres que se movían en una moto llegaron cerca de las 21.30 al kiosco que Rojas tenía en su casa del barrio Pirayuí y pidieron una botella de cerveza. Apenas la mujer se dio vuelta para acercarles el pedido, el delincuent­e sacó un arma y le disparó.

La falta de cámaras de seguridad y la escasa iluminació­n en todo el barrio complicaro­n la investigac­ión. Los pocos testigos pudieron aportar escasos datos fisonómico­s de los asesinos y señalaron que la moto no tenía colocada la chapa patente.

Esa misma noche se estableció que, seis meses antes, Maciel había tenido que abandonar la vivienda que compartía con Rojas, luego de que la mujer realizara una denuncia por reiterados hechos de violencia de género. La abogada de la víctima dijo que ésta le había revelado, con temor, que el padre de sus hijos le aseguró que tenía los contactos necesarios para mandar a matarla.

En su indagatori­a, Maciel se negó a responder las preguntas que le formuló la fiscal y pidió que lo dejen en libertad. El planteo fue rechazado y todo indica que el policía retirado será procesado como instigador de la muerte de su ex pareja.

Maciel habría retirado un préstamo de 100 mil pesos de una financiera para pagar a dos sicarios.

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Rojas ya había sufrido violencia de género en su casa del barrio Pirayuí.
PRENSA ONLINE Femicidio. Rojas ya había sufrido violencia de género en su casa del barrio Pirayuí.

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