El gobierno saudita reconoció que es el dueño de Newcastle
Los clubes de la Liga Premier votaron en la semana en contra de permitirles temporalmente a los equipos cerrar acuerdos de patrocinio con empresas vinculadas con los propietarios de esos mismos clubes tras la millonaria compra de Newcastle por parte de un fondo de inversiones saudita con vínculos cercanos al gobierno de ese país. Es más, las propias autoridades sauditas reconocieron que el fondo es de ellos.
En una entrevista, el ministro de Finanzas saudita, Mohammed Al-Jadaan, negó de arranque que el fondo tuviera alguna relación con el gobierno. Pero a medida que fue desarrollándose la charla su discurso se convirtió en un “nosotros” al hablar de Newcastle y, por supuesto, las alarmas saltaron en Inglaterra.
Durante una reunión convocada de emergencia, 18 de los 20 clubes que juegan la liga votaron a favor de esa medida. Sólo Newcastle, obviamente, votó en contra, en tanto Manchester City, cuyo dueño es el jeque Mansour Bin Zayed, miembro de la realeza emiratí, se abstuvo de hacerlo.
El diario inglés The Guardian recordó que el City es del fondo de inversiones Abu Dhabi United Group y tiene entre sus patrocinadores a Etihad Airways, la compañía aérea de bandera de ese país. Tanto el City como Newcastle pusieron en duda la legalidad de la medida adoptada por una amplia mayoría que dispuso una prohibición temporal de un mes para dichos acuerdos con la posibilidad de que termine siendo permanente.
¿Qué aducen los clubes? Temen que los nuevos propietarios sauditas puedan cerrar acuerdos que representarían una ventaja para Newcastle. Por eso reclamaron medidas preventivas que lo impidan y garanticen el pago del valor de mercado real de esos derechos de patrocinio.
La postura de rechazo de la mayoría coincide con las protestas presentadas por organismos de derechos humanos contra la cesión de Newcastle al fondo saudita Public Investment por 350 millones de euros.
La regla aprobada por el lapso que se prevé demandará una evaluación jurídica contempla que los clubes no podrán ser patrocinados por empresas vinculadas con sus propietarios.
Hace algunos días, el empresario italiano Andrea Radrizzani, presidente del Leeds de Marcelo Bielsa, reclamó la severa aplicación del fair play financiero en la máxima categoría para garantizar que “todos los equipos compitan con las mismas reglas”.
El fair play financiero inglés prevé que los clubes no puedan acumular deudas por más de 120 millones de euros en tres años, pero la convicción es que los nuevos propietarios de Newcastle no repararán en gastos para reforzar el equipo.w