Máximo criticó al FMI y a los medios y admitió: “La mano viene muy difícil”
El jefe del interbloque oficialista encabezó un acto con agrupaciones K. Hubo mensajes para Alberto y Kicillof.
En Lanús, en el corazón del Conurbano, La Cámpora y las organizaciones kirchneristas de la tercera sección electoral conmemoraron a Néstor Kirchner, a cuatro días del undécimo aniversario de la muerte del ex presidente, pero el homenaje -que cerró Máximo- también sirvió para marcar la cancha a sus aliados con un discurso confrontativo contra el FMI, el macrismo, los medios de comunicación, la Justicia y la suba de precios.
Fue la primera gran movilización cien por ciento kirchnerista en su
principal bastión; donde el oficialismo necesita sacar una diferencia mayor a la de las primarias para dar vuelta la elección. Cerca de 5 mil militantes se congregaron en el micro-estadio y sus alrededores a una década exacta del triunfo de Cristina Kirchner en 2011.
Cerca del final, entre risas, el diputado envió un mensaje a Alberto Fernández y a Axel Kicillof. “Señor presidente, señor gobernador, si tienen alguna duda si estamos dispuestos a ir para adelante, chiflen que nosotros estamos”, advirtió.
También hubo comentarios que parecieron dirigidos al sindicalismo y al peronismo tradicional, que tensiona con el kirchnerismo. "Acá no hay grabadores, acá cantamos", dijo mientras la militancia que llegó desde diferentes puntos del Conurbano entonaba la marcha peronista.
El diputado, al igual que los oradores que lo precedieron, intercaló el tono realista por el desafío electoral del
Frente de Todos de cara a las generales, con la diatriba y la épica. “La mano viene difícil, muy. Pero más allá de las dificultades del presente tenemos que tener claro el camino que debemos andar y recorrer. Venimos debatiendo fuertemente dentro del Frente de Todos cuál es el camino y dónde está la respuesta que nuestro pueblo necesita. Cualquier dirigente que tenga responsabilidad institucional que no tenga miedo, que vea cómo hoy en este estadio la militancia está lista para entrar cuando la llamen”, sostuvo sin disimular las diferencias de la coalición de gobierno.
En el anterior aniversario de la muerte de su padre, Cristina Kirchner había difundido la carta abierta en la que habló de “los funcionarios que no funcionan”.
El líder de La Cámpora responsabilizó a los medios y a la oposición y se refirió a la negociación con el FMI. Dejó de lado el tono moderado, que utilizó en buena parte de la campaña antes de las PASO.
“Si algo es claro y lo pueden ver todos los días y más aún después del resultado electoral es el acoso mediático y del poder económico sobre el Gobierno es cada vez más fuerte. Tenemos que salir adelante de la mano de nuestra gente, no dejando que nos impongan las formas y mucho menos en el Fondo”, señaló. Un rato después diría que no hay lugar para más ajuste. "El pueblo no puede aguantar otro ajuste", dijo.
“Lo que está en juego es lo que votó la gente en 2019 (…) La gente no votó el plan del gobierno del FMI en 2019,
votó en contra de ese plan que era lo que estaba haciendo Macri", añadió. Antes y después se escuchó, entre las decenas de cánticos que entonaron los militantes, el nuevo hit camporista. “Esa deuda no la vamos a pagar, con el hambre de la gente no se jode nunca más”. La negociación con el organismo de crédito multilateral atraviesa la interna del FDT. El diputado criticó que la canción se hiciera noticia. "Primero los argentinxs, fuera el FMI", rezaba una enorme bandera en una de las tribunas.
Kirchner también pareció apuntar contra parte de la estrategia electoral oficialista. “Basta de hacer focus group. Es mucho más fácil. Hay que dar la discusión (…) No nos vamos a quedar callados. Queremos discutir, debatir y saber hacia dónde va nuestro país”, sostuvo antes de referirse al control de precios. La organización que conduce el hijo de la vicepresidenta y las organizaciones de base habían evitado movilizarse en la previa de las PASO con la excusa de la pandemia.
La dirigente de La Cámpora de Quilmes y candidata a diputada por la tercera sección, Berenice Latorre,
fue la encargada de leer el durísimo comunicado de la jornada. “Estamos para decirle al FMI desde el Conurbano que no vamos a pagar la deuda a costa del hambre de los argentinos y las argentinas”, cargó en sintonía con los reclamos del kirchnerismo duro de la Plaza del 17 de octubre.
Los medios de comunicación, como resumiría Kirchner luego, fueron otro blanco de la mayoría de los oradores. Más lejos fue Julián Alvarez, ex viceministro de Justicia de Cristina Kirchner y candidato a concejal por Lanús. “Los medios le ponen mierda en la cabeza a los argentinos”, acusó.
Los actos en homenaje a Néstor Kirchner continuarán en los próximos días. Los referentes del Frente de Todos organizan una convocatoria con todo el músculo partidario para el 27 de octubre: Alberto Fernández sería el último orador. La presencia de la vice es una incógnita. Sugestivamente el nombre del Presidente casi no fue mencionado durante las casi dos horas que se extendió el acto de Lanús.
El amontonamiento de dirigentes del oficialismo y las celebraciones partidarias chocan con la estrategia sugerida por el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, nuevo gurú de la Casa Rosada. En el tramo final de la campaña, los principales accionistas del oficialismo apuestan a su núcleo duro. ■
El pueblo no puede aguantar otro ajuste. En 2019 la gente no votó el plan del FMI, votó en contra de ese plan de Macri”.