Alerta y toques de queda en Ucrania antes del esperado discurso de Putin
Los bombardeos se han intensificado en las últimas horas y temen más ataques sobre ciudades clave.
Todo el territorio de Ucrania está nuevamente en estado de alerta: los bombardeos se han intensificado en las últimas horas, con ataques a la población civil en las ciudades de Donestk y Lugansk. Este domingo, casi todas las regiones cercanas al cordón oriental, también las más alejadas del oeste y por supuesto Odesa, que volvió a ser atacada, entraron en toque de queda total por 36 horas. El gobierno cree que el riesgo de nuevas incursiones del enemigo es elevado, en la antesala del discurso que Vladimir Putin dará hoy lunes 9 de mayo. Es la fecha en la que Moscú celebrará con un mega desfile militar un nuevo aniversario del triunfo contra el facismo y en la que, según dicen los expertos, el líder del Kremlin haría un anuncio especial sobre los resultados y el devenir de la invasión.
En la ciudad de Kiev, que vive días de apertura y reconstrucción, tras haber superado el asedio de los rusos, no habrá toque de queda. Pero su alcalde, el ex boxeador Vitali klitschko, pidió a la población el máximo cuidado posible. Los instó a permanecer en sus casas y anunció que se reforzarán de modo significativo las tareas de patrullaje en la ciudad. Es probable, por lo tanto, que al menos durante este lunes la gran capital política de Ucrania vuelve a lucir militarizada como en el mes de marzo.
“No ignore las alarmas antiaéreas y, si las oye, siga camino hasta el refugio más cercano. En los próximos días existe un elevado riesgo de lanzamiento de cohetes sobre toda Ucrania”, decía un mensaje que los habitantes de la capital recibieron en sus teléfonos el viernes. Odesa se cierra por completo, lo mismo que Jarkov y Zapohiriya, desde donde Clarín se movilizó hacia Donestk, en un operativo de abastecimiento a las unidades ucranianas que resisten en el frente de batalla. La hora clave del domingo fue las 20. A partir de ese momento, los civiles no pueden circular. Ocurre en un contexto de crecientes bombardeos y reiterados sonidos de alarmas antiaéreas de modo permanente en casi todo el país.
Mientras Rusia consolida su posición en dos regiones del Donbás, el ejército ucraniano intenta contraofensivas y disputa cada metro ciudad por ciudad. El cinturón caliente de las batallas sigue siendo esta misma zona sobre la que los rusos solo se replegaron en parte. Más al sur, volvieron los bombardeos a Mikolaiv y Odesa no consigue abandonar el estado de alerta, ya que sigue recibiendo misiles cada vez con más intensidad. Durante la tarde del sábado, la perla del Mar Negro recibió seis impactos, cuatro de ellos sobre zonas residenciales con número de víctimas sin confirmar. Otra vez podría tratarse de una respuesta de Rusia por el ataque de Ucrania al buque más importante de su flota naval.
Vladimir Putin planea dar hoy lunes un mensaje para el mundo en general y para Ucrania en particular. Será en el contexto de esa fecha histórica en la que la ex Unión Soviética consiguió expulsar a los nazis de sus territorio. Habrá un desfile de proporciones totalitarias en la Plaza Roja de Moscú, en el que incluso, además de tanquetas viejas, será visto -con la intención de un meta mensaje- un mega avión de pasajeros diseñado por Rusia para ser usado en caso de ataque nuclear. Lo llaman “el avión del día del juicio final” y fue construido para alojar a mandatarios en situaciones de extrema emergencia global. Más allá de la fanfarria, todo indica que Putin anunciaría la conquista total de Mariúpol, por un lado, la consolidación de las zonas ocupadas por Rusia en el Este y en el Sur y una continuidad de las acciones en Ucrania. En este punto, para algunos analistas, se abre la posibilidad de que Moscú deje de calificar a la invasión bajo el rango de “operación especial”
Todo indica que Vladimir Putin anunciaría la conquista total de Mariúpol.
para declarar formalmente la guerra contra Ucrania. Puede parece pura retórica, pero ese cambio de status le daría al Kremlin la posibilidad de reforzar a su ya pertrecho y poco capacitado ejército. Ocurre que, bajo un estado de guerra, Rusia podría convocar a todos su hombres en edad de combatir para enviarlos a Ucrania. Quienes apoyan está lectura, sostienen que en los últimos días Rusia sólo fue juntando envión y lo que viene, entonces, es más beligerancia.
Otros analistas sostienen que no habrá cambios de escenarios y que la guerra tiende a cronificarse. La mirada ucraniana es que eso es lo que tiene que pasar. Que las fuerzas locales lograron resistir, apelando a tácticas defensivas creativas (hablan de la “escuela israelí”), en una primera etapa y que ahora, mientras siguen llegando armas desde Europa y los EE.UU., necesitan ganar tiempo para preparar un gran contraofensiva. Una contundente acción militar para barrer por completo a los rusos del territorio. Especulaciones por ahora. Algunas de ellas, comenzarán a ser develadas este mismo lunes, cuando Putin haciendo gala de su poder totalitario, ofrezca novedades a un planeta que se mantiene en vilo justamente. ■