“El Estado tendría que actuar ante las muertes por hepatitis”
La ignorancia mata al hombre. Vieja frase, pocas veces tan acertada como en estos tiempos. En su último boletín epidemiológico el Ministerio de Salud de la Nación informó que en la Argentina mueren 13 personas por día por causas relacionadas a las hepatitis y al HIV. ¿Acaso la población se enteró? No. Y no solo cabe preguntarnos por qué suceden estas cantidades tremendas de muertes, sino también si se está haciendo algo para evitarlas.
¿Las estadísticas en este caso no serían perfectas para crear una política de salud acorde? Recordemos la información detallada, constante y correcta que recibimos a través de los medios durante el Covid, a cargo de profesionales y periodistas. Y preguntémonos por qué no crean un espacio para hablar, no tan destacado como en la pandemia, pero que alcance para crear conciencia popular sobre las hepatitis, dado que a diferencia de casi todas las enfermedades no dan síntomas precisos, por lo cual no originan la consulta y cuando los enfermos llegan a ella suele ser demasiado tarde.
¿Por qué no se le dice a la población que las hepatitis C tienen cura y las hepatitis B, tratamiento? ¿Y que como no presentan síntomas deben exigirles a sus médicos la detección y vacunación que corresponde? Si al pueblo no se lo informa, su ignorancia en estos temas, como indica el ministerio, está llevando un número importante de personas a la muerte. Hay vacunas para la hepatitis B y tratamiento para ambas en los hospitales públicos y en las obras sociales. ¿Entonces qué falta? Faltan personas con conciencia de que deben investigar con una simple extracción de sangre, si padecen alguna de estas dramáticas enemigas silenciosas.
Se impone que el Estado actúe modificando la ley de hepatitis, de HIV (ambas obtuvieron media sanción en Diputados) y demás, que aparte de las muertes ocasionan tantísimos problemas sociales. Edith Michelotti ediluobs@hotmail.com