Antes del viaje y en plena interna el Presidente cenó con Paolo Rocca
Por fuera de la agenda oficial, y en medio de una profunda puja interna por el rumbo del programa económico, Alberto Fernández recibió el último jueves por la noche al CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, y a Luis Betnaza, uno de sus principales directivos, un encuentro atravesado por la coyuntura energética y la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, adjudicado a la compañía.
La cena, que tuvo lugar en la quinta de Olivos, fue confirmada a Clarín por fuentes oficiales y empresarias. “Fue una reunión vinculada a las oportunidades que tiene el país de la mano de Vaca Muerta”, explicaron fuentes vinculadas a Techint.
Según colaboradores oficiales al tanto de la cumbre, que transcurrió 24 horas antes de que Cristina Kirchner blanqueara desde Chaco y públicamente todas y cada una de sus diferencias con la gestión económica, la comida fue bastante más cordial que la última que habían tenido en Olivos hacia fines del 2020, después que el Presidente cuestionara al grupo por despidos.
Lo cierto es que durante la semana, antes del encuentro en Olivos, el Gobierno confirmó la adjudicación a Tenaris, del holding empresario, como el proveedor de caños para la construcción del primer tramo del gasoducto que unirá Vaca Muerta, en Neuquén, con la provincia de Buenos Aires. Una mega obra con la que la Argentina reducirá drásticamente la importación de gas no convencional. Tenaris fue la única oferente.
En Casa Rosada abundaron en que en el encuentro se habló del financiamiento de la obra, y de la oportunidad histórica del país en materia energética, con la invasión rusa a Ucrania en el centro del debate.
Según pudo reconstruir este diario de fuentes gubernamentales, hubo otras inquietudes que sobrevolaron la cena. La principal, vinculada a la preocupación por los chispazos internos entre el Presidente y Martín Guzmán y los funcionarios de Energía que reportan a Cristina Kirchner.
Entre otros, Darío Martínez y Federico Basualdo. Este último, el más emblemático. El propio Fernández reconoció el martes en Madrid que esa puja con la vicepresidenta, “obstruye” la gestión.
Hay funcionarios consultados por este diario que incluso dejaron trascender que Rocca y Betnaza habrían pedido “un gesto” al jefe de Estado en relación a los idas y vueltas en esa área de gobierno, atravesada por completo por las diferencias entre la Casa Rosada y el kirchnerismo. DesTechint no hicieron comentarios.
No es la primera vez que desde el empresariado le llega al Presidente la inquietud por su liderazgo y los reproches del kirchnerismo. Y, en especial, por la grieta en la secretaría de Energía. Fernández intentó montar una foto de unidad a mediados del mes pasado en el acto que compartió con los funcionarios K del área en Vaca Muerta, con la primera plana de YPF, que cuenta con una fuerte injerencia de La Cámpora. Después de esa puesta en escena, que parecía el principio de una tregua, los embates del kirchnerismo recrudecieron. ■