Con bombos, empleados de Economía pidieron un aumento de 50% a Guzmán
Un grupo de trabajadores recorrió los pasillos e intentó acercarse a su despacho. No lo logró.
"No vayan al quinto piso". Con esa orden, las autoridades intentaron disuadir este mediodía a un grupo de 30 empleados que realizó una batucada dentro del Ministerio de Economía. El temor era que interrumpieran la audiencia para subir las tarifas de la luz, pero no ocurrió. Los manifestantes se acercaron a pocos metros del despacho de Martín Guzmán, pero no fueron recibidos por el Ministro.
"El ministerio está diezmado, cada vez se van más trabajadores por los bajos salarios, la precarización, y la respuesta es ponernos un cordón policial", dijo Pablo Almeida, delegado de ATE. "Hacen audiencias públicas para definir un nuevo tarifazo y la inflación no se detiene, se come nuestros salarios, no nos escuchan, pero sí al Fondo", resaltó.
Los golpes de bombo y redoblante empezaron a rebotar en las paredes de mármol a las 13, cuando los trabajadores comenzaron a ascender desde el segundo piso. La recorrida, en la que juntaron unas 500 firmas, era para pedir una recomposición salarial "urgente" del 50% desde junio, la actualización automática por inflación y un beneficio denominado función específica
La protesta duró poco más de una hora y se detuvo en el hall de la escalera del quinto piso. Allí, frente a la estatuilla de bronce de San Martín, cinco guardias de seguridad bloquearon los accesos, de un lado, a las oficinas donde se realizaba la audiencia por las tarifas y, del otro, al despacho de Guzmán, quien siguió adelante con sus tareas.
En el entorno del ministro, no le dieron mayor entidad a la manifestación. "Esto pasa siempre, es una batucada que se hace desde tiempo inmemorial y siempre con los mismos resultados: nulos, no los recibió", señalaron en la cartera, donde mantienen un mayor diálogo con el gremio de UPCN, al que consideran "más representativo".
El reclamo irrumpió en medio de las presiones cruzadas que enfrenta Guzmán. En plena revisión del programa, el FMI ya anticipó que las metas no se tocarán, incluido el compromiso de reducir el déficit fiscal. En el caso de los salarios públicos, la idea es mantenerlos este año sin cambios en relación al producto (2,9% del PBI), según proyectan en Washington y Buenos Aires.
Por otra parte, la aceleración de la inflación -en abril acumulará más de un 20%- forzó nuevas medidas, como el anticipo a junio del pago del salario mínimo, vital y móvil, tal como reclamó Máximo Kirchner.