La inflación se frena en EE.UU. y se ubica en 8,3% anual, pero aún es alta
La desaceleración fue un alivio para el gobierno de Biden, luego de siete meses de aumentos constantes.
La inflación en Estados Unidos se desaceleró en abril, luego de siete meses de aumentos constantes, un alivio para el gobierno del presidente Joe Biden y una señal tentativa de que los incrementos de precios pueden haber alcanzado su pico, aunque siguen afectando la economía de los hogares.
Los precios al consumidor subieron 8,3% el mes pasado comparado con el mismo mes del año anterior, según informó el Departamento de Trabajo este miércoles. El aumento en marzo había sido del 8,5% anual, el más alto desde 1981.
El incremento mensual fue de 0,3% de marzo a abril, una tasa elevada, pero el alza más baja en ocho meses. Los precios al consumidor aumentaron 1,2% de febrero a marzo, debido principalmente al salto en los precios de los combustibles provocado por la invasión rusa a Ucrania.
En todo el país, el precio del galón (3,8 litros) de gasolina aumentó a 4,40 dólares, un récord, según la American Automobile Association (AAA), cifra no ajustada para la inflación. El principal factor es el alto costo del petróleo. El precio del crudo referente en Estados Unidos fue de 100 dólares por barril esta semana.
Más allá de la economía hogareña, la inflación le crea un problema político grave al presidente Biden y a los legisladores demócratas en un año de elecciones intermedias (en noviembre). Los republicanos sostienen que el paquete de apoyo financiero de 1,9 billones de dólares en marzo recalentó la economía, elevó la ayuda por desempleo y los pagos de créditos impositivos por hijo.
El martes, Biden trató de tomar la iniciativa y dijo que la inflación es “el problema número uno que enfrentan las familias’’ y “mi primera prioridad en lo interno’’.
El mandatario atribuyó la alta inflación a los trastornos crónicos de las cadenas de suministro relacionados con el veloz rebote económico luego de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania. Y afirmó que su gobierno ayudará a aliviar los aumentos de precios al reducir el déficit fiscal y fomentar la competencia en industrias como las empacadoras de carne, dominadas por unas pocas empresas gigantescas.
Ayer, tras conocerse el dato en baja, Biden reiteró su postura frente la inflación, un tema que está golpeando su popularidad. “Si bien reconforta ver que la inflación anualizada se moderó en abril, sigue en un nivel inaceptable. Como dije ayer (martes), la inflación es un desafío para las familias en todo el país y reducirla es mi principal prioridad económica”, sostuvo en un comunicado.
Para los expertos, en realidad los precios no se estén desacelerando tan rápido como se preveía. “El ritmo de los aumentos se moderó, pero no tanto como se esperaba. Excluyendo una caída de los precios de la energía, que parece obsoleta en este momento, los aumentos siguen siendo generalizados”, explicó Greg McBride, analista financiero del grupo Bankrate.
Además, BcBride advirtió que “con la tasa anual bajando del 8,5% al 8,3%, puede ser tentador decir que hemos visto el pico, pero también ya nos ha pasado antes, como fue el caso en agosto pasado”.
En el mismo sentido se pronunció Kathy Bostjancic, economista jefa de Oxford Economics. “Aunque las cifras de abril sugieren que podría haberse alcanzado un máximo, el reciente récord de precios de la nafta muestra que el riesgo persiste”, apuntó. Y destacó que “los cierres en China por el covid y la guerra ruso-ucraniana ejercen una presión adicional sobre las cadenas de aprovisionamiento, ya tensionadas”.
Si se excluyen los precios más volátiles de energía y alimentos, la inflación subyacente mes a mes marca 0,6% en abril frente a 0,3% en marzo. Pero en 12 meses se reduce a 6,2% en abril cuando en marzo marcó 6,5%.
El repunte de la inflación básica en abril podría significar que la Reserva Federal considerará aumentar las tasas de interés de manera más agresiva, adelantó Andrew Hunter, economista senior del grupo de investigación Capital Economics. “En general, los datos de abril probablemente fortalecerán la determinación de la Reserva Federal de continuar subiendo las tasas en (0,5%) en el próximo par de reuniones”, señaló Hunter.
Este miércoles, varios responsables de la Reserva Federal se manifestaron partidarios de incrementos fuertes de tasas en los meses que vienen, para tratar así de conjurar la subida de precios, frenando consumo e inversión.▪
“Los cierres en China por el Covid y la guerra en Ucrania ejercieron una presión adicional”.