Ley de Alquileres: sin acuerdo, oficialismo y oposición sostienen sus proyectos
Son tres propuestas que difieren en el tiempo del contrato y en la actualización de los valores.
Tras escuchar a más de 130 expositores, los diputados del oficialismo y oposición no lograron ponerse de acuerdo y dictaminaron tres proyectos diferentes para modificar la Ley de Alquileres. El escenario quedó abierto hasta la votación en el recinto, que aún no tiene fecha.
El Frente de Todos se alzó con el dictamen de mayoría. Su iniciativa mantiene los dos puntos principales del modelo actual: el plazo de 3 años de alquiler y la actualización anual por el índice para contratos de locación que combina en partes iguales inflación (IPC) y evolución de los salarios (RIPTE).
“Los tres años son un derecho adquirido, la actualización también. No podemos ir para atrás como el cangrejo. Esta ley ha sido injustamente criticada”, defendió el diputado del FdT, José Luis Gioja.
Además, el texto incorpora beneficios fiscales para que los propietarios pongan en alquiler viviendas. Entre ellos, plantea que los monotributistas no caigan en el régimen general por alquilar más de tres propiedades; incorporar a los beneficios de la ley de incentivos para la construcción a los inmuerajoda. bles usados para alquiler; y beneficios en el pago de Bienes Personales para propietarios que pongan inmuebles en alquiler. Sin embargo, al ser materia fiscal, lo tienen que tratar la comisión de Presupuesto.
A su vez, plantea que Defensa del Consumidor y Usuarios sea un órgano de resolución de conflictos en esta materia, para “evitar acudir directamente a las instancias judiciales que demoran la solución”.
El proyecto de Juntos por el Cambio estipula, en cambio, volver al sistema del Código Civil que fijaba 2 años de contratos y que “las partes” acuerden los incrementos “libremente”: en un tiempo no menor a seis meses y sin un índice pre establecido. La coalición opositora tiene seis proyectos de beneficios fiscales presentados, para cuando se abra el debate en Presupuesto.
El tercer dictamen fue presentado por la diputada del Interbloque Federal, Graciela Camaño, en conjunto con su par rionegrino del bloque Provincias Unidas, Agustín Domingo. También vuelve a dos años de contrato y permite que las partes “negocien libremente incrementos escalonados”, aunque fija como tope el índice de evolución de precios, IPC. También plantea beneficios fiscales y brinda al inquilino la posibilidad de hacer pagos por adelantado.
“La ley generó inconvenientes y terminó estigmatizando la actividad. El mejor regulador del mercado es la competencia, no una mayor intervención del Estado”, defendió Domingo.
El debate estuvo cruzado por una paLa actual Ley de Alquileres fue impulsada durante el gobierno de Mauricio Macri. Fue llamada la “Ley Lipovetzky”, por el diputado del PRO, Daniel Lipovetzky que se puso al frente del debate en ese entonces. En la Cámara Baja se aprobó con 191 votos a favor, cero en contra y 24 abstenciones. Después, terminó sancionándose en el Senado durante el gobierno de Alberto Fernández, también sin votos negativos.
Sin embargo, con el tiempo, Juntos por el Cambio sentenció que la ley era un “error” y que había frenado el mercado, por lo que en un inicio directamente pidieron derogarla. Luego exigieron modificarla y vía pedido de sesiones especiales forzaron la apertura de este debate.
“Con esta inflación, ninguna ley de alquileres puede funcionar por sí misma. Se necesita poner en valor el salario, estabilidad monetaria y que haya crédito hipotecario”, planteó la radical Karina Banfi.
Mientras tanto, a pesar de que el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, había señalado -en noviembre del año pasado- que la ley había “fracasado”, en el debate el Frente de Todos comenzó a defenderla férreamente.
“La ley es muy buena y lamentablemente lo que tengo que decir, y me hago cargo siendo parte del oficialismo, esta ley no se cumple. Tengo que pedir disculpas a los inquilinos y a las inquilinas”, apuntó la legisladora porteña del Frente de Todos, Gisela Marziotta.
“Con la participación de los inquilinos, nos dimos cuenta que no era mala”, justificó otro oficialista. ■