Ya hay 14 denuncias por abuso sexual en un jardín de infantes
Los relatos de los chicos señalan a un auxiliar de una escuela de Virrey del Pino, que está preso.
Las piedras empezaron a volar a la noche del martes de la semana pasada. La manifestación llevaba algunas horas y, en el Jardín N° 1000 de Virrey del Pino (La Matanza), siete docentes y varios administrativos quedaron encerrados. Cuando llegó la Policía para custodiar la salida, todo empeoró. La bronca era una bomba de tiempo.
En la vereda, la impotencia se transformó en incidentes, que se extendieron hasta la madrugada. Al otro día, una familia contaba que su hija de 5 años había sido víctima de abuso sexual dentro del colegio.
“¿Sabés qué pasa? Nos subestimaron por pobres. Como este es un barrio humilde, quisieron tapar todo”, dijo la mamá a Clarín. El jardín queda en el barrio Nicole. Es el único provincial y la matricula está llena de chicos de la zona. La menor relató los episodios en su casa. Hablaba de “El Loquito” del colegio y, como otros compañeros, pudo poner en palabras lo que pasaba.
“Nuestra hija nos decía que tenía secretos con esta persona. Nos acercamos al jardín y aseguraron que no podía ser posible, que era una persona profundamente amable con los chicos. No nos contuvieron, no le creyeron a mi hija y las pericias terminaron demostrando lo que ella contaba”, se indignó Clara, la mamá de A. Los nombres son falsos para preservar a las víctimas.
“Mi hija dijo que en dos oportunidades se acercó a la señorita para decirle lo que estaba pasando y que no le dieron bola”, advirtió. Por eso, además de la denuncia por abuso, en la Fiscalía N° 5 de La Matanza, a cargo de Cecilia Pérez, presentó una denuncia por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona” contra las docentes y los directivos.
Clara recorrió la escuela, la Comisaría y la Fiscalía y llegó al Departamento de Medicina Forense, donde constataron lesiones compatibles con abuso en la nena de 5 años.
“Un jueves fuimos a la escuela y firmamos un acta, en la que explicábamos lo que pasaba. El viernes teníamos la denuncia y recién ahí lo sacaron de la escuela. El lunes hicieron un acto en el colegio como si nada hubiera pasado. No hablaron con los otros padres, no dijeron nada. Si no hacíamos la marcha no lo iban a detener. Querían que todo quedara ahí”, se quejó la mamá.
La manifestación subió de tono cuando los padres empezaron a hablar con sus hijos. Muchos se enteraron en la entrada de que había un caso de abuso en la escuela, pero ninguno había sido notificado formalmente. Tampoco los docentes del turno mañana, que no compartían horario con el portero, finalmente detenido. “Siento culpa porque no quería creer lo que estaba pasando. Veía tan tranquila a la mamá que no podía entender. ‘Yo rompo todo si le hacen algo a mi hija’, decía. Ahora me doy cuenta de que uno queda en su mundo, tratando de ver qué hacer con todo esto, cómo seguir”, contó María, que tiene turno para que periten a su hija.
Nora, otra madre, confirmó que su hijo, de 4 años, también tenía lesiones compatibles con el abuso. “Habían mandado una foto de este hombre y se la mostré a mi hijo. Lo señaló y me dijo ‘Loquito’. Me dice que lo lleva al baño y describe todas las cosas que hacía”, contó.
“Ninguna docente ni directivos están en la escuela. Continúa la investigación de un equipo interdisciplinario de inspección, según los plazos que establece la normativa”, confirmó el Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, desde el Sindicato
“Nos subestimaron por pobres”, afirmó la mamá de una nena de 5 años que contó su caso.
Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) de La Matanza indicaron que los docentes del turno tarde y los directivos de la institución están de “licencia por ART” por el “mal momento” pasado durante los disturbios, con “acompañamiento psicológico”. Muchos “recibieron amenazas” y “tienen miedo”.
El Jardín N° 1000 reabrió con maestras suplentes, pero sin noticias de los nuevos directivos, hasta que finalicen las investigaciones y los sumarios administrativos. Mattone (65), quien seguirá detenido, es veterano de Malvinas. Hace diez años que cumple funciones en colegios de la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires. Antes de la pandemia fue destinado al Jardín N° 1000. “Quiero saber por qué los chicos iban solos al baño con este hombre. Nadie estaba atento a que tardaban tanto tiempo. Una persona que no tenía por qué estar ahí ingresaba con los nenes”, se quejó otra mamá.w