Retegui y Colidio, dos ex Boca que se vistieron de Matadores
No sólo convirtieron sino que fueron clave en la presión a los defensores para eliminar a River.
lo lejano. La jugada previa había sido buena entre Barco y De la Cruz. La otra que provocó un tímido “uuuhhh”
de la tribuna fue un disparo desde afuera de Enzo Fernández.
Se encontró con el empate River cuando no lo merecía. Enzo Fernández sigue demostrando que es un jugador de jerarquía: la colgó de un ángulo cuando había tenido un partido más que discreto.
Se encendió el local con la igualdad. Empujó la gente y creció el nivel de los futbolistas. Se empezaron a imponer los mediocampistas. Un vendaval asomaba. Pero Paulo Díaz perdió una pelota insólita como libero y Facundo Colidio no falló en la definición ante Armani. El dominio escénico de River duró solo 9 minutos.
Tardó una eternidad Gallardo en mover el banco. Una de dos: no estuvo lúcido o no confía demasiado en los suplentes. Recién a los 27 minutos mandó a la cancha a Braian Romero, cuando el duelo le pedía a gritos mayor presencia en el área.
Sobre el final existió una jugada polémica: Marinelli y Palavecino fueron a disputar una pelota y el arquero se llevó puesto al volante. Sucedió que el jugador local se tiró antes de que el rival lo chocara. Finita.
Perdió River y la gente se fue pidiendo por la Libertadores. No respondió el equipo de los millones de dólares ante un elenco voluntarioso que mantuvo la base de la Primera Nacional. Y eso no pude ser menos de un gran llamado de atención para Gallardo y compañía.w
La noche de River fue de terror. Y la pesadilla fue tan grande que el triunfo de Tigre tuvo un sello azul y amarillo. Es que los dos goles del equipo de Diego Martínez fueron convertidos por dos ex Boca, Mateo Retegui y Facundo Colidio.
Ambos llegaron a Tigre a principios de este año. Retegui, a préstamo de Boca (que sigue siendo dueño de su pase, al igual que de Ezequiel Fernández). Y Colidio, del Inter de Italia, que lo compró en 2017 (en aquel momento era considerado como una gran promesa) cuando estaba en las inferiores xeneizes.
Martínez sorprendió con ellos desde el arranque. Dejó en el banco de suplentes a Ijiel Protti y a Pablo Magnín y se la jugó por los más chicos. ¿La razón? Darle más velocidad al equipo para que pueda presionar -y complicar- a la última línea de River.
Ya desde el arranque, Retegui avisó que le haría difícil el partido a los defensores del equipo de Marcelo Gallado. Hizo volar a Franco Armani con un bombazo que de no ser por el arquero de River se hubiera metido en el ángulo. Y en la siguiente que tuvo, el hijo del ex entrenador de “Las Leonas”,
de 23 años, cabeceó un centro y colocó la pelota contra el palo izquierdo de Armani.
En el segundo tiempo, Retegui siguió exigiendo a River. Y, al igual que en el primero, lo acompañó Colidio. El joven de 22 años no solo le dio juego a Tigre sino que también colaboró en la presión. Y así fue que bloqueó una salida de Paulo Díaz y se fue derechito al arco de Armani y cuando el arquero le salió colocó la pelota para marcar el segundo tanto de Tigre, darle el triunfo al “Matador” y eliminar a River en el Monumental.w