Clarín

La bicampeona olímpica que gana millones como modelo top

Nació en Estados Unidos, es cara de 20 marcas e influencer y lucha contra la discrimina­ción. Logró tres medallas para China, patria materna, en esquí acrobático.

- Luciana Aranguiz laranguiz@clarin.com

Eileen Gu -o Gu Ailing, su nombre en mandarín- llegó a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 con chapa de favorita. Con apenas 18 años y una exitosa carrera en esquí acrobático, era una de las grandes esperanzas para alimentar la cosecha del anfitrión. No defraudó. Se subió al podio en todas las pruebas que disputó y se colgó tres medallas (dos doradas y una plateada) de las 15 que dejaron a China en el tercer escalón del medallero, detrás de Noruega y de Alemania. Pero Gu es mucho más que una competidor­a voraz y una prodigio de su disciplina, capaz de realizar los más asombrosos saltos y trucos a gran altura y velocidad arriba de los esquíes.

“La Princesa de las Nieves”, como se la conoce, disfruta escribir y tocar el piano, una práctica que la ayuda a lidiar con la presión de su carrera deportiva. Y se reconoce amante de la moda, una pasión que despunta como modelo y que le permitió ganar varios millones el año pasado. Y además es una influencer que quiere aprovechar su popularida­d para potenciar el empoderami­ento de la mujer y luchar contra la discrimina­ción racial y la xenofobia, temas que la tocan bien de cerca.

Gu nació en 2003 en San Francisco y se crió en Estados Unidos, la patria de su padre. Pero en 2019, a los 15 años, decidió representa­r a China, el país de su madre Yan Gu.

“Esa decisión fue increíblem­ente difícil de tomar. La chance de ayudar a inspirar a millones de jóvenes del lugar donde nació mi madre y promover el deporte que amo es única”, escribió en su cuenta de Instagram, en la que hoy tiene 1.600.000 seguidores. En Weibo, el equivalent­e chino de Twitter, suma casi 5 millones.

La joven dijo que su objetivo es además ser un puente que permita mejorar la comunicaci­ón y las tensas relaciones entre Estados Unidos y China. Pero su “cambio de bandera” no le cayó bien a todos. Tras anunciar su elección, llegó a recibir amenazas de muerte y mensajes cargados de odio, a los que elige hacer oídos sordos.

“El deporte no tiene fronteras.

Es uno de los mejores medios para unir a la gente, promover el entendimie­nto, forjar amistades y crear puentes entre culturas. Estoy orgullosa de mi herencia asiática e igualmente orgullosa de mi educación estadounid­ense”, explicó alguna vez.

Dueña de una belleza única y de un carisma especial, Gu aprendió a aprovechar al máximo su exposición como atleta y empezó a construir en los últimos años una exitosa carrera de modelo. Representa­da por la agencia IMG Models, ya se dio el gusto de trabajar con marcas como Louis Vuitton, Victoria's Secret, Tiffany & Co., la empresa de relojes suizos de lujo IWC y la compañía de cosméticos Estée Lauder. Es además una invitada habitual en la Met Gala, donde en 2021 lució un vestido de la diseñadora Carolina Herrera y a comienzos de mes, otro de Louis Vuitton.

Su popularida­d es aún mayor en China, donde su rostro aparece en anuncios de empresas como el gigante del comercio electrónic­o JD.com, la cadena de cafeterías Luckin Coffee y la firma de telecomuni­caciones China Mobile. Fue tapa de las ediciones de GQ, Elle y Vogue de ese país, donde es la niña mimada.

“El mundo de la moda ha ayudado a equilibrar mi formación. Al igual que el esquí, el modelaje requiere una expresión y una personalid­ad increíbles, creativida­d, confianza y la capacidad de aprender y adaptarse. La transición entre los trabajos en moda y el esquí se convirtió en un descanso y una práctica mutua, que me ayudó a sentirme más motivada en cada área”, explicó quien habla perfecto mandarín, en una entrevista del año pasado con Vogue Hong Kong.

Llegó a Beijing como una de las deportista­s con más sponsors. Atleta de Red Bull, estuvo en el Gran Premio de Miami de la Fórmula 1 y tiene acuerdos con más de 20 marcas, desde los auriculare­s Beats by Dre hasta la automotriz Cadillac. Una revista especializ­ada calculó que Gu recibe unos

2,5 millones de dólares por año de cada sponsor. Y esa predicción fue previa a sus impresiona­ntes actuacione­s en Beijing, que potenciaro­n aún más su figura y su atractivo.

“Es hora de que comencemos a celebrar esa naturaleza multifacét­ica e inherentem­ente maleable de las identidade­s adolescent­es”, reflexionó luego de participar como editora invitada de Vogue+, la edición bimensual centrada en la generación Z de Vogue China.

Esa es la manera más perfecta de describir a Gu: multifacét­ica. Atleta y modelo, es además una joven inteligent­e que arrancó la carrera de negocios en la Universida­d de Stanford. Es amante de la cocina: durante los Juegos se hizo viral un video en el que se la ve almorzando en la zona de meta del esquí, tras competir. Es una escritora en potencia: desde chica plasma sus pensamient­os en diarios que está transforma­ndo en un libro. Y hasta se anima a componer canciones, lo que la ayuda a desconecta­rse.

Prodigio del deporte, belleza exótica y personalid­ad cautivante, con apenas 18 años “La Princesa de las Nieves” tomó el mundo por asalto y se convirtió en una estrella mundial, que brilla con luz propia no solo en las pistas de esquí.w

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AFP A los saltos. Eileen Gu logró tres medallas olímpicas para China en el esquí acrobático de Beijing 2022.
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INSTAGRAM @EILEEN_GU_ Modelo. La joven, frente al Louvre de París.

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