La frase de Canapino que provocó un sacudón en el Turismo Carretera
El arrecifeño sembró dudas sobre el rendimiento del auto de su histórico rival y fue citado a declarar.
Si yo tuviera ese auto, ¿sabés qué? Es una vergüenza lo que hicieron con el Toyota. Viene jugando, se viene divirtiendo”.
Agustín Canapino
En una carrera más del Turismo Carretera, el domingo hubo pocas emociones en el triunfo del balcarceño Santiago Mangoni, quien logró su segunda victoria en la categoría en Termas de Río Hondo. Pero el ambiente automovilístico sólo habló de un puñado de palabras que se escucharon en la comunicación entre Agustín Canapino y el equipo JP, mientras el arrecifeño disputaba un puesto con Matías Rossi, con el controvertido Toyota Camry, que transita su temporada debut en la tradicional categoría. “Si yo tuviera ese auto, ¿sabes qué? Es una vergüenza lo que hicieron con el Toyota. Viene jugando, se viene divirtiendo”, le manifestó Canapino a su equipo por radio.
El comentario se hizo eco en el ambiente teceísta, sobre todo porque el ingreso de Toyota como quinta marca había provocado ruido y rechazo en la mayoría de los simpatizantes.
Tras la carrera, los micrófonos apuntaron a Canapino. “¿Se hizo público?”, preguntó el piloto, al “sorprenderse” por haberse conocido su apreciación sobre el auto de su rival.
No se hizo esperar la respuesta de Rossi, que argumentó que es “natural” que un auto sin lastre funcione mejor que otro “pesado”, como el Chevrolet del arrecifeño luego de sus victorias. Y fue más allá. Con ironía, se remitió a las épocas en las que ambos corrían con la misma marca en el TC, Chevrolet, en las que hay una amplia superioridad en su favor en la comparativa entre ambos.
¿Qué se esconde detrás de la frase de Canapino? Más allá de rivalidades,
¿Un piloto puede creer que un comentario a su equipo en plena carrera no puede hacerse público?
hay un actor fundamental, que parece quedar inadvertido, pero en definitiva sería el principal acusado en la apreciación del piloto: la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC).
“Es una vergüenza lo que hicieron con el Toyota”, dijo. ¿Quiénes “hicieron”? ¿Los que habilitaron el nuevo modelo? ¿Los que avalan el reglamento? Es interesante el concepto, ya que nadie se refiere de esa forma al trabajo que pueda realizar un equiLo po, como este caso el responsable del Camry de Rossi. De hecho, la gente de Jakos logró ubicar al nuevo vehículo en el podio en apenas cinco fechas, con el tercer puesto en Termas.
La protesta de Canapino es llamativa. Un piloto de su talla, que no sólo es muy inteligente para conducir un vehículo a altas velocidades sino que lo es más aún en las declaraciones, ¿puede creer que un comentario en plena carrera hacia su equipo no puede hacerse público?
Quien no quiere que le escuchen sus comentarios espera a la bandera a cuadros, se baja del auto y en la intimidad del box dice todo lo que no quiere expresar públicamente. Las radios están a disposición de la transmisión televisiva, que define si la saca al aire o no. ¿Hubo un error en la transmisión en dar a conocer la palabra de Canapino en plena competencia?
cierto es que lo que expresó Canapino se escuchó a viva voz. Y la queja del piloto pareciera apuntar más allá del Toyota. Es la ACTC la encargada de otorgar licencias a las marcas en la preciada, o al menos promocionada, búsqueda de paridad.
¿Cuál es la polémica con el Toyota Camry? Para este auto, que ingresó de manera sorpresiva y al parecer sin una planificación por parte de la categoría, hay un reglamento técnico abierto, debido a que el Camry realizó las pruebas luego del anuncio de su ingreso, por lo que los tiempos conspiran para dar definiciones sobre su posición respecto de los demás.
Las cuatro marcas histórica (Ford, Chevrolet, Dodge y Torino) obedecen a una tradición que excede la lógica de la industria nacional, exponiendo formatos de modelos que no se fabrican desde hace casi cuatro décadas. Y ahora aparece un vehículo “moderno” frente a los antiguos, al menos en su silueta. Si se abre el debate en la previa a la Copa de Oro, podría limitarse algún detalle técnico a través del reglamento abierto y así condicionar a un rival fundamental.
La Comisión Asesora y Fiscalizadora de la ACTC citó a declarar a Canapino. En el ambiente se habla de la “mordaza” que tradicionalmente se usó en la categoría para controlar la palabra de los pilotos. Detrás del ruido, cada uno juega su juego. Siempre mirando más allá del parabrisas.w