El jefe del Pentágono habló con su par ruso, pero no hubo avances
Este viernes, por primera vez desde que comenzó la invasion rusa a Ucrania, los jefes de Defensa de Estados Unidos y de Rusia hablaron directamente sobre el conflicto, pero no hubo avances significativos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, le pidió a su homólogo ruso, Serguéi Shoigu, un alto el fuego “inmediato”, pero la llamada telefónica entre ambos no pudo resolver “ningún problema grave”, admitió el Pentágono.
Austin “instó a un alto el fuego inmediato en Ucrania y enfatizó la importancia de mantener las líneas de comunicación”, señaló el Departamento de Defensa en un escueto comunicado. Los dos ministros conversaron “por primera vez desde el 18 de febrero”, pocos días antes del estallido del conflicto en Ucrania, agregó, sin dar mayores detalles.
De acuerdo a un alto funcionario del Pentágono, “la llamada en sí no resolvió ningún problema grave ni condujo a cambios directos en lo que hacen o dicen los rusos”.
Rusia también fue muy concisa. En un breve comunicado, el Ministerio de Defensa afirmó que la llamada tuvo lugar por iniciativa “de la parte estadounidense” y que ambos funcionarios “discutieron sobre temas actuales de seguridad internacional, incluida la situación en Ucrania”.
La llamada se produce cuando el avance de las fuerzas rusas en el Donbás contra las tropas ucranianas lleva varias semanas de retraso con respecto a los planes del Kremlin. Pero Moscú no ha dado indicios de desaceleración o retirada y, según la inteligencia occidental, quiere hacerse con el control de gran parte del territorio ucraniano, en el sur y el este.
A este crítico panorama se agrega un elemento que genera el disgusto del Kremlin: Finlandia y Suecia expresaron esta semana su deseo de ingresar en la OTAN, consecuencia directa de la invasión rusa a Ucrania, que no es miembro de la Alianza Atlántica.
El jefe delPentágono aseguró esta semana que los planes del presidente ruso, Vladimir Putin, no incluyen atacar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Pero aclaró que “si Rusia decide atacar a cualquier nación miembro de la OTAN, entonces eso es un cambio de juego”.
Frente a esta situación, advirtió, “la OTAN respondería muy probablemente como una coalición de alguna forma”. Insistió igualmente en que si se observa el cálculo de Putin, pareciera que “Rusia no quiere enfrentarse a la alianza de la OTAN”.
El jefe del Pentágono también expresó que Rusia “sigue siendo una amenaza aguda que requiere una coordinación estrecha y sostenida en toda la alianza de la OTAN para evitar más agresiones en Europa”. Y sostuvo que “las capacidades nucleares de Rusia también plantean desafíos importantes ahora y en el futuro”.
El presidente Joe Biden, por su parte, mantuvo ayer una llamada telefónica con la primera ministra sueca Magdalena Andersson y el presidente finlandés Sauli Niinist”, a quienes les subrayó su apoyo a “la política de puertas abiertas de la OTAN y al derecho de Finlandia y Suecia a decidir su propio futuro, política exterior y acuerdos de seguridad”. ▪