Se consolida la contraofensiva ucraniana en el Norte y Rusia se repliega hacia la frontera
Las fuerzas de Ucrania avanzaron sobre Izium, cerca de Járkov, y los soldados rusos comenzaron a retirarse hacia la frontera. Los combates son cada vez más intensos.
Las tropas ucranianas lanzaron una potente contraofensiva sobre la región de Izium, cerca Járkov, consolidando así la nueva fase de la estrategia militar sobre el noreste del país, lo que obligó a las fuerzas rusas a replegarse hacia su frontera.
“El punto más caliente sigue siendo el área en dirección a Izium. Allí nuestras fuerzas han ido a contraatacar y están haciendo retroceder al enemigo. La gente está empezando a regresar a sus hogares”, anunció Oleg Synegubov, jefe militar ucraniano de la región.
Los ucranianos retomaron el entusiasmo ante los logros de los últimos días y ahora se muestran confiados en poder derrotar a las tropas rusas. “No será fácil, pero la mayoría de las acciones militares concluirán antes de finales de año”, pronosticó Kirill Budánov, jefe de la inteligencia militar ucraniana.
El oficial consideró que la guerra alcanzaría un “punto de inflexión” en agosto y que una vez terminada “restableceremos el poder ucraniano en todos los territorios que perdimos, incluido Donbás y Crimea”.
Budánov, en diálogo con un medio británico, buscó desmitificar el supuesto poderío del Ejército ruso, con el que combatió durante ocho años, cuando eran aliados. “Se que Europa ve a Rusia como una gran amenaza, pero la tan publicitada potencia rusa es un mito”, apuntó. “No es tan fuerte.
Es una horda con armas. Sabemos todo sobre nuestros enemigos, conocemos sus planes casi en el momento en que se preparan”, remató.
Lo cierto es que las tropas rusas se han retirado de sus posiciones cerca de Járkov, renunciando a asaltar la segunda ciudad más importante de Ucrania. Aunque siguen intentando avanzar hacia el Donbás, desde el norte, misión que por el momento tiene poco éxito.
“En Járkov el enemigo no ha realizado activas acciones militares. Ha centrado sus esfuerzos en garantizar el repliegue de sus fuerzas de la ciudad, manteniendo las líneas de suministro”, informó el Estado Mayor General del Ejército de Ucrania.
Esa región, limítrofe con Rusia, se ha convertido en los últimos días en el símbolo de la contraofensiva ucraniana, cuyo objetivo es liberar no sólo Járkov, sino toda la zona para evitar el cerco de sus tropas en el norte de Donetsk. “La gradual liberación de la región de Járkov demuestra que no abandonaremos a nadie en manos del enemigo”, aseguró el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), el motivo de la retirada rusa es tanto la contraofensiva ucraniana como la limitada capacidad de recibir refuerzos por parte rusa. “Ucrania parece haber ganado la batalla de Járkov. Las fuerzas ucranianas han impedido que las tropas rusas cerquen, no digamos ya tomen Járkov, y después las expulsaron de los alrededores de la ciudad como ya hicieron cuando los rusos intentaron conquistar Kiev”, señaló.
Ahora las tropas ucranianas están buscando romper las líneas de suministro ruso entre el bastión enemigo de Izium y la región vecina rusa de Bélgorod. Los numerosos cursos fluviales impiden los avances de uno y otro, en especial el río Séverski Donets, donde los rusos informaron este sábado haber volado un puente provisorio por donde las tropas ucranianas intentaban avanzar.
“Los rusos martillearon constantemente Járkov con artillería, ya que estaban muy cerca de la ciudad. Gracias a los esfuerzos del Ejército, los rusos se han marchado lejos de los márgenes de la ciudad en dirección a la frontera”, aseguró Ígor Teréjov, alcalde la ciudad.
Pese a ello, la artillería rusa no ha dejado de golpear las localidades que llevan al nudo de comunicaciones de Sloviansk, donde los ucranianos habrían creado un distrito fortificado. Los rusos siguen intentando cercar las dos últimas ciudades clave bajo control ucraniano en la región de Lugansk, Severodonetsk y, en menor medida, Lisichansk, a ambas orillas del río Séverski Donets.
Ucrania cifró ayer en 27.200 las bajas en las filas rusas tras la eliminación de otros 300 soldados enemigos en las últimas 24 horas, a lo que hay que sumar más de 4.000 tanques y blindados. Sin embargo, el asesor del ministro del Interior, Rostislav Smirnov, dijo que Kiev no piensa precipitarse en su contraofensiva porque podría sufrir muchas bajas. ▪