Engañaban a mujeres mayores para entrar a sus casas y robarles
Operaban en distintos barrios de la Ciudad. Fingían estar perdidas o tener un billete ganador de la lotería.
La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a "Las Simuladoras", una banda que se especializaba en
armar estafas y "cuentos del tío" a adultos mayores, con los que se habrían robado unos 250 mil dólares y 800 mil pesos, de acuerdo a las primeras estimaciones de la justicia.
Las detenciones, a cargo de la División Investigaciones Comunales de la Comuna 3 de la Policía de la Ciudad, se llevaron a cabo en dos domicilios en Villa Crespo y Balvanera.
Fuentes policiales indicaron a la agencia Télam que los acusados son dos mujeres de 41 y 43 años, y dos hombres de 41 y 61, todos peruanos.
Según se reconstruyó en la investigación, la banda cometió al menos ocho estafas usando diferentes engaños como "billete de lotería ganador", "las extranjeras perdidas" o la "bolsa de dinero", aunque se cree que estarían involucrados en 13 hechos con las mismas características.
Los hechos ocurrieron en Almagro, Balvanera, Caballito, Flores, Floresta, Monte Castro, Recoleta, Palermo, Parque Patricios, Parque Chacabuco, Villa Crespo y Villa Riachuelo. "Las Simuladoras" elegían como víctimas a
mujeres de entre 60 y 94 años.
El engaño más utilizado por la banda consistía en fingir poseer un boleto ganador de lotería por una gran suma de dinero y que no sabían leer ni escribir, por lo que requerían ayuda para cobrar el premio y un lugar seguro donde guardarlo, logrando así que la víctima las llevara a su casa.
En este caso, la estafadora mostró a la víctima un papel con una dirección donde supuestamente tenía que entregar el billete ganador y otro papel con el texto “sacale toda la plata a esta….”. La verdadera víctima le advertía a la mujer que iba a ser estafada, la ladrona simulaba romper en llanto.
Allí se acercaba su cómplice, haciéndose pasar por una transeúnte, ofreciendo ayuda e instando a la víctima a auxiliar a la supuesta desdichada.
Así, la persona caía en el engaño armado por las dos mujeres, que terminaban convenciendo a la víctima de llevarlas a su casa para calmarse.
Una vez dentro de la vivienda, las mujeres proponían que era mejor que la dueña de casa tuviera en su poder el billete hasta que se pudiera cobrar, con la recomendación de dejarlo junto a los ahorros, argumentando que en su pueblo había una costumbre aborigen, que decía que “la plata llamaba a la plata”.
En un momento del ardid alguna de las estafadoras pedía un vaso de agua y mientras la víctima iba a la cocina, una de las delincuentes accedía al lugar donde estaba el dinero y robaba dinero o joyas.
Otra de las modalidades de estafa era fingir encontrar una gran suma de dinero en la calle y bajo la promesa de compartir con la víctima lo hallado se ganaban la confianza de la persona. Cuando ellas se descuidaban hurtaban sus pertenencias.
Mientras que el tercer “cuento del tío” utilizado por las dos detenidas consistía en fingir ser extranjeras y encontrarse perdidas en la vía pública y con la excusa de no tener donde dejar sus pertenencias mientras buscaban la embajada de su país. De esta forma lograban que las víctimas les abrieran la puerta de sus casas para ayudarlas y aprovechaban un descuido para hurtar sus pertenencias.
La investigación, a cargo del fiscal en lo Criminal y Correccional 60, Edgardo Orfilia, comenzó en marzo, luego de que una anciana fue víctima del engaño del billete de lotería y le sacaran 2 mil dólares.
Este hecho llevó a otros cometidos con el mismo "modus operandi" en los que los investigadores detectaron que una delincuente se hizo pasar por analfabeta y utilizó un mismo nombre falso: Camila Soto.
La investigación determinó, a través de imágenes de cámaras de seguridad de la zona, que las mujeres eran ayudadas por dos hombres que se movilizaban en una camioneta Renault Duster.
Con las cámaras, entrecruzamientos de datos y las tareas de campo, identificaron a los sospechosos y sus domicilios, al tiempo que confirmaron que hacían viajes a Uruguay para depositar el dinero robado.
A raíz de la información obtenida, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 48, a cargo de Javier Sánchez Sarmiento, ordenó los allanamientos y detenciones.
Además, los policías secuestraron la Renault Duster, 137.540 pesos argentinos; 3.860 dólares estadounidenses, 4.190 pesos uruguayos, una heladera nueva, una TV 32 pulgadas; un monitor, 11 celulares, 26 relojes, perfumes importados, tarjetas de bancos uruguayos, tickets de cambio de dólares en Uruguay, y las ropas utilizadas por los estafadores en los hechos investigados.w