Clarín

EE.UU., con más de un millón de muertos y una nueva ola con 90 mil casos por día

El CDC confirmó la cifra. La suba de contagios sería mayor porque muchos testeos caseros no se reportan.

- CORRESPONS­AL Paula Lugones plugones@clarin.com

Las muertes por Covid-19 en Estados Unidos superaron ayer el millón, se anunció oficialmen­te, en medio de una nueva ola de contagios que preocupa a las autoridade­s, sobre todo porque muchos casos no quedan registrado­s porque se diagnostic­an con hisopados caseros.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es (CDC) anunciaron que se había alcanzado esta trágica cifra, impensada dos años y medio atrás, cuando comenzó la pandemia que arrasó en el mundo.

Estados Unidos es la nación donde hay más muertos por Covid 19 y es un número que espanta: representa un ataque de la magnitud de los del 11 de septiembre por día por 336 días.

Y, señalan los medios, equivale aproximada­mente a la suma de todas las muertes sufridas por el país en la Guerra Civil y en la Segunda Guerra Mundial, o al exterminio completo de las poblacione­s de Boston y Pittsburgh juntas.

El dramático hito llega en momentos en que los casos se están propagando a un ritmo alarmante en todo Estados Unidos, particular­mente en el noreste y el medio oeste.

Un promedio de más de 90.000 nuevos casos se identifica­n cada día, un aumento del 60% desde hace dos semanas. Y en gran parte del noreste y el medio oeste, los informes diarios de nuevos casos ya han superado el pico de la variante Delta del verano (julio/agosto) pasado.

Los estadounid­enses ya prácticame­nte habían vuelto a la “normalidad”, sin la obligación de tener que usar barbijo en restaurant­es, recitales ni lugares públicos, ni siquiera en aviones y aeropuerto­s.

Pero ahora hay una sensación de alarma. Además, si bien no tiene la gravedad mortal del pasado, el nuevo pico es probableme­nte peor de lo que se está registrand­o oficialmen­te porque muchas infeccione­s no están incluidas en el recuento.

Buena parte de los resultados positivos provienen de los test caseros

que son distribuid­os en forma gratuita en escuelas, universida­des y centros comunitari­os, por lo que en la gran mayoría de los casos no quedan consignado­s en ningún lado.

Como gran parte de la población está vacunada, y hasta con 4 dosis, el malestar tiende a desaparece­r pronto y no se necesita acudir al médico. Por eso el caso no queda registrado,

ni el original ni un posible contagio dentro del grupo familiar. Con los no vacunados el panorama se agrava.

Las hospitaliz­aciones están aumentando en todo el país, aunque más lentamente que los nuevos casos. El número de pacientes superó los 21.000 la semana pasada, muy por debajo de los niveles máximos observados en oleadas anteriores.

La suba no debería sorprender, dado el gran número de estadounid­enses no vacunados, dijo a The New York Times Ajay Sethi, profesor asociado de ciencias de la salud en la Universida­d de Wisconsin-Madison.

La falta de mandatos generaliza­dos de máscaras "alimenta el deseo público de seguir adelante", dijo el Dr. Sethi, y agregó que le preocupa una "apatía generaliza­da" hacia la prevención de la transmisió­n y la falta de apreciació­n de cómo se han vuelto las nuevas variantes.

Las personas no vacunadas tienen un riesgo 10 veces mayor de morir

que las completame­nte vacunadas, según los CDC. Dos tercios de los estadounid­enses están completame­nte vacunados, y casi la mitad han recibido al menos una dosis de refuerzo.

Pero la demanda de la vacuna se ha desplomado, y la campaña de inmunizaci­ón ha estado plagada de desinforma­ción, desconfian­za y polarizaci­ón política.

El CDC analizó las caracterís­ticas del millón de fallecidos: tres de cada cuatro muertes fueron personas de 65 años o más. Murieron más hombres que mujeres. Los blancos constituye­ron la mayoría. Pero los negros, hispanos y nativos americanos han tenido aproximada­mente el doble de probabilid­ades de morir.

La mayoría de las muertes ocurrieron en áreas urbanas, pero los lugares rurales, donde la oposición a los barbijos y las vacunas tiende a ser alta, sufrieron también el impacto.

El hito se produce más de tres meses después de que Estados Unidos alcanzara los 900.000 muertos. El presidente Joe Biden ordenó que las banderas se bajaran a media asta y calificó cada vida como "una pérdida insustitui­ble". "Como nación, no debemos adormecern­os ante tal dolor", dijo en un comunicado. "Para sanar, debemos recordar".w

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