Laprovíttola, figura de Barcelona, y un duelo aparte con el Madrid

El base de la Selección. Será protagonista en una de las semifinales del “Final four” de la Euroliga de basquetbol. Los cambios que lo llevaron a ser una figura central.

De ser cortado por Real Madrid a lucir en la vereda de enfrente (y a un grandísimo nivel). El base tirador Nicolás Laprovíttola transita por su mejor versión basquetbolística en el máximo nivel europeo, ahora en Barcelona. Y desde hoy enfrentará a su ex equipo, dirigido por Pablo Laso, en una de las semifinales del Final four de la Euroliga, en Belgrado.

Su extensa trayectoria internacional y haber sido elegido como el Jugador Más Valioso con autoridad por su liderazgo en Joventut de Badalona en la temporada 2018/19, lo llevaron a ser fichado por el Madrid.

En su llegada se encontró con varios en su puesto: Facundo Campazzo, Sergio Llull y Carlos Alocén. Ese fue su primer obstáculo.

Pero Laprovíttola se lució en la mayoría de los equipos en los que estuvo como el dueño del puesto. Una de sus características de siempre es que se siente más cómodo en la convivencia con el balón. No es un base generador de los que hacen buenos a los demás. Anota y anota, pero no comparte fácilmente la pelota. Sus mayores críticas eran su exceso en el dribbling. Y como su principal objetivo era convertir, eso lo llevó a no ser tan considerado para el puesto de 1. Nunca se lució por sus piernas, pero sí por su muñeca.

El fichaje para Barcelona sorprendió a todos. Inclusive a la gente del club catalán. A muchos no les cerró esa incorporación. El cambio fue muy notorio. Pasó de no ser del paladar de Laso en el Madrid y de no tener una gran dinámica a caer en manos del exigente entrenador lituano Sarunas Jasikevicius, quien definitivamente demostró sacar lo mejor de él.

¿Cómo lo hizo? En primer lugar adaptándolo al sistema defensivo. Orientándolo para llevar al rival a una esquina del campo (por las líneas) y cerrar así las penetraciones, más las rotaciones. O sea, una defensa colectiva. Le costó, pero lo intentó y así fue ganándose sus minutos.

Obvio que colaboraron mucho los internos, que en situaciones de pick and roll lo protegen más que lo que lo hacían los del Madrid. Ellos irrumpen en las líneas de penetración de los bases rivales. No lo exponen.

Pero el cambio más significativo es su posición en la ofensiva ya que se luce como un 2 tirador y no como un Para eso, con un estilo totalmente diferente, hace su trabajo de base antiguo Nick Calathes. Como asistidor, el greco-estadounidense tiene como su primera opción el pase... y también el pase como la segunda. Y si no le queda otra, recién ahí lanza. Esto a Laprovíttola le vino de maravillas, tanto como la lesión del gran ayuda base Cory Higgins.

Para lucir y calzar en el presente de Barcelona sus integrantes tienen cualidades que se amoldan a las virtudes de un 2 que no corre sin el balón y que, por ende, quita el ataque rápido en la definición. Ese sistema de la transición como primera arma ofensiva se resigna cuando él está en el campo. Pero se amolda con otras variantes al tener gente grande adentro que necesita el balón, como Nikola Mirotic posteado y Brandon Davies, el 5 nato como primera opción ofensiva interior.

Jugar adentro y afuera les resulta muy propicio al base y a su entrenador, sumado a los conceptos de bloqueos directos y el balón en la mano. El usufructo es constante y sus lanzamientos lentos y “desde Saturno” con una llamativa puntería y en momentos clave le permiten anotar puntos decisivos y no basura. Por algo lo eligieron como integrante del quinteto ideal de la Liga de España.

En cambio, no sucede lo mismo en la Selección ya que el equipo argentino necesita puntos fáciles a partir de la carencia de apoyo en gente alta y de que Campazzo, con su vértigo, deja atrás al resto en la cancha abierta.

El duelo entre Barcelona y Real Madrid (Gabriel Deck dirá presente) será un partido de una eterna rivalidad, pero con un condimento especial.w