Sin Macri, la mesa de Juntos por el Cambio habló de unidad y de políticas sociales
El ex presidente faltó sin aviso al encuentro en La Matanza. Esta vez el tema Milei no estuvo en la agenda.
A un mes de la volcánica reunión de su Mesa Nacional, Juntos por el Cambio volvió a cerrar filas ayer en un encuentro que contó con sus principales actores, a excepción de Mauricio Macri, que se ausentó pese a postergarse su viaje a países árabes, y que tuvo a La Matanza como sede.
Lejos de la polémica que generó la cumbre de abril, en la que en un comunicado se decidió cerrar las puertas al posible ingreso de Javier Milei, Juntos por el Cambio trabajó en una agenda vinculada a la pobreza y a la distribución de planes sociales.
De la reunión, además de los referentes de la coalición, estuvieron autoridades de sus fundaciones: Pensar (PRO), Alem (UCR), Hannah Arendt (CC) y Encuentro Federal (Encuentro Republicano Federal).
Participaron Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Diego Santilli, Cristian Ritondo (PRO), Gerardo Morales, Gustavo Valdés, Luis Naidenoff (UCR), Juan López, Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Pichetto (Peronismo Republicano), entre otros. Además de Macri, faltaron María Eugenia Vidal y Martín Lousteau, quien se encuentra en el Vaticano.
Como expertos en políticas sociales estuvieron María Migliore, ministra porteña de Desarrollo Humano, Héctor "Toty" Flores, de la Coalición Cívica; el ex ministro de Educación Alejandro Finocchiaro y el ex ministro de Trabajo Jorge Triaca.
Sobre pobreza, se planteó que alcanza a 17,2 millones de personas (un 37% de la población), de las cuales 3,8 millones están en situación de indigencia (un 8%), afectando particularmente a más de 5,7 millones de niños y niñas. Se explicó, en esa línea, que en los últimos 35 años hubo un 36% de pobreza promedio y nunca menos del 26%. Y que hay un núcleo del 30% de la población que vive una situación de pobreza estructural.
Los dirigentes de la oposición plantearon que "no se puede cambiar esta realidad sin una macroeconomía ordenada y un plan de crecimiento y desarrollo claro, que contemple reformas estructurales que potencien capacidades productivas del sector privado".
Citaron también que el gasto en servicios sociales representó un 65% del gasto total. Y detallaron que incluye las prestaciones de educación, salud y seguridad social, y no se trata únicamente de lo destinado a “planes y programas sociales”.
El gasto en promoción y asistencia social representó un 5,2% del gasto total y un 1,2% del PBI. Las principales líneas dentro de esta partida fueron, estimaron, el programa Potenciar Trabajo al que se destina un 40% del total. Concluyeron con un comunicado de cino puntos:
• El Estado debe volver a tomar la dirección de la política social de manera directa. Sin intermediación, terminando el clientelismo político y estando al servicio del desarrollo integral de cada persona.
• La mejor política social es el trabajo. Necesitamos tanto de una macroeconomía estable, como de herramientas concretas que permitan mejorar la empleabilidad y formalizar el trabajo de los sectores vulnerables , dando lugar a la articulación real entre el sector público y privado.
• Red de protección social para la igualdad y la libertad. Las poli ticas sociales en su conjunto deben construir una red de proteccio n social clara y transparente, basada en la autonomi a, el desarrollo y la libertad de la persona, con prioridad en la primera infancia.
• Los programas sociales deben ser efectivos. Los planes sociales deben tener objetivos claros, ser directos, temporales y condicionados de modo que sean concebidos como un puente entre donde estamos y queremos estar.
• Atacar la pobreza estructural, con inversión en infraestructura. ■