Rusia corta el envío de gas a Finlandia tras su pedido de ingreso a la OTAN
El pretexto es que se niega a pagar en rublos el fluido. La misma medida había tomado con Polonia y Bulgaria.
Rusia decidió cortarle el suministro de gas natural a Finlandia a partir de esta semana, a sólo dos días de que el país nórdico presentara su solicitud de ingreso a la OTAN, la Alianza militar occidental. La medida es parte de las presiones que viene ejerciendo el Kremlin sobre los países europeos por su respaldo a Ucrania en la guerra.
El argumento de Moscú es que Finlandia se niega a pagar el gas con rublos, como lo está exigiendo, aunque las autoridades finlandesas señalaron que el verdadero motivo es su adhesión a la OTAN, en un momento tan crítico como el actual.
Se trata de la escalada energética europea más reciente relacionada con la invasión rusa en Ucrania y el último país en quedar aislado tras rechazar el decreto de Rusia.
A fines del mes pasado, el gobierno de Vladimir Putin ya le había cortado el gas a Polonia y Bulgaria por el mismo motivo, pero ambos se habían preparado para la pérdida o están recibiendo suministros de otros países.
Putin ha pedido que los “compradores extranjeros hostiles’’ abran dos cuentas en el banco de propiedad estatal Gazprombank, una para pagar en euros y dólares, como se especifica en los contratos, y otra en rublos.
Es una forma de eludir las sanciones internacionales y convertir en rublos los vencimientos en euros y dólares. Los clientes abonan sus pagos al banco en la moneda pactada por contrato, y el banco ruso actúa como mediador y cambia el dinero por rublos en la Bolsa de Moscú antes de entregarlo a Gazprom.
Pero europa y el G7 descartan este mecanismo ya que consideran que es una violación de sus contratos y, además, los deja desprotegidos en caso de una disputa legal en el futuro con Gazprom por algún problema operativo.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, ha dicho que bajo las sanciones de la Unión Europea, es aceptable que los países realicen pagos en las monedas que figuran en sus contratos y señalan formalmente que el proceso de pago ha concluido, pero que abrir una segunda cuenta en rublos los violaría. Eso ha dejado a varios países luchando por decidir qué hacer a continuación.
La compañía energética italiana Eni, por ejemplo, dijo esta semana que estaba “iniciando procedimientos’’ frente a la exigencia rusa de abrir una cuenta en euros y otra en rublos.
La estatal finlandesa Gasum rechazó pagar en rublos, como lo hicieron en su momento Polonia y Bulgaria, para evitar apoyar de esa manera a la economía rusa. El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, fue muy claro sobre el tema este viernes: “Evidente que nadie entregará nada gratis”.
La empresa estatal de energía finlandesa, Gasum, informó que el corre se producirá a partir de las 7 horas de esta sábado. “Es muy lamentable que el suministro de gas natural bajo nuestro contrato de abastecimiento se interrumpa. De todos modos, nos hemos preparado cuidadosamente para esta situación y no habrá interrupciones en las redes de suministro de gas”, afirmó el presidente de compañía, Mika Wiljanen, en un comunicado.
Aunque el gas solo represente el 8% de la matriz energética de Finlandia, prácticamente todo el que se usa en el país procede de Rusia. Finlandia anunció planes para sustituir el gas ruso el próximo invierno, como el de alquilar junto a Estonia una unidad flotante de regasificación de gas natural licuado (GNL) por diez años.
Según la compañía finlandesa, el mayor distribuidor de gas natural licuado (GNL) de los países nórdicos, a partir del sábado y a lo largo del verano suministrará a sus clientes gas natural procedente de otros proveedores a través del gasoducto Baltic Connector. Y agregó que su red de estaciones de servicio de gas continuará operando con normalidad.
Gasum es también el mayor proveedor de biogás de los países nórdicos y tiene operaciones en Finlandia, Suecia, Noruega y Alemania.
El gas no es el mayor problema para Finlandia, pero hay otros que si generan inconvenientes. Un 28% de la energía que consume el país procede de la madera, que importa de Rusia. Putin ya prohibió la exportación de madera hasta fin de año. Si bien puede ser sustituido por el suministro doméstico, implica un encarecimiento.w
“Nos hemos preparado para esta situación y no habrá interrupciones en las redes de gas”