La guerra dispara el precio de los alimentos y agudiza la crisis mundial del hambre
Más de 276 millones de personas sufren inseguridad alimentaria aguda, alertó la ONU.
Una “tormenta perfecta”, creada por la guerra en Ucrania combinada con los efectos del cambio climático y la pandemia de coronavirus, llevó los niveles mundiales de hambre a un nuevo máximo, alertaron el jueves funcionarios de las Naciones Unidas.
Al menos 276 millones de personas ahora enfrentan una inseguridad alimentaria aguda, frente a los 135 millones antes de la pandemia, y 49 millones de personas en 43 países están al borde de la hambruna, detallaron funcionarios durante dos días de eventos en las Naciones Unidas esta semana sobre el tema de seguridad alimentaria mundial.
“Realmente estamos en una crisis sin precedentes. El precio de los alimentos es nuestro problema número uno en este momento, como resultado de toda esta tormenta perfecta para 2022. Pero en 2023 muy bien será un problema de disponibilidad de alimentos”, dijo David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, en una reunión del Consejo de Seguridad el jueves.
Ucrania y Rusia juntas producían el 30% de los suministros de trigo del mundo antes de la guerra, y Rusia y Bielorrusia eran los principales exportadores de fertilizantes, según la ONU.
La guerra ha interrumpido las cadenas de suministro y los precios del combustible han aumentado como resultado de los combates y las sanciones que apuntan a los sectores energético y bancario de Rusia.
El aumento de los precios de los alimentos básicos desató disturbios políticos en muchos países en las últimas semanas, incluidos Sri Lanka, Indonesia, Pakistán, Irán y Perú.
África sigue siendo extremadamente vulnerable a la inseguridad alimentaria, según la ONU, y el hambre acecha en los países del este de África que sufren sequías, como Etiopía, Somalia y Kenia.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dirigió los eventos. El miércoles presidió una reunión de “llamado a la acción”, a la que asistieron ministros de 30 países, para discutir las necesidades y planes alimentarios actuales.
El jueves, dirigió una reunión del Consejo de Seguridad sobre inseguridad alimentaria y conflicto, y el impacto de la guerra en Ucrania dominó el debate.
Blinken acusó a Rusia de usar “la comida como arma” para quebrantar
Hay unos 20 millones de toneladas de granos en los silos de Ucrania, que no pueden exportarse.
el espíritu de los ucranianos. Hay unos 20 millones de toneladas de granos en los silos de Ucrania, dijo el funcionario, y los ataques rusos han afectado la producción de alimentos y bloqueado su transporte por tierra y mar.
“El suministro de alimentos para millones de ucranianos, y millones más en todo el mundo, literalmente ha sido tomado como rehén por el ejército ruso”, remarcó Blinken.
Rusia negó tener algún papel en la actual crisis alimentaria. El embajador del país ante la ONU, Vasily Nebenzya, calificó las acusaciones de “mentiras y fabricaciones descaradas”. Dijo que las naciones occidentales estaban participando en lo que llamó una guerra indirecta con Rusia y culpó a Occidente por “tomar como rehén a todo el mundo en desarrollo y empujarlo hacia el hambre”.
Diplomáticos y funcionarios de la ONU también discutieron ideas para aliviar la crisis alimentaria.
António Guterres, el secretario general de la ONU, afirmó que estaba negociando un “acuerdo global” según el cual Ucrania exportaría alimentos a través del Mar Negro y Rusia podría vender fertilizantes y productos alimenticios al mercado mundial. También pidió que se levanten las restricciones a las exportaciones de alimentos para facilitar la distribución e instó a los países a liberar reservas de alimentos y enviar el excedente a los países necesitados.
Guterres dijo que la ONU estaba liberando 30 millones de dólares de su Fondo Central de Respuesta a Emergencias para las necesidades de seguridad alimentaria y nutrición en Níger, Malí, Chad y Burkina Faso. Alimentar a los hambrientos es una inversión en la paz y la seguridad mundiales”, remarcó Guterres. ■