Corea del Norte ya tendría más de dos millones de casos de coronavirus
Corea del Norte informó que hasta este viernes lleva registrados más de 2,2 millones de casos de “fiebre”, potenciales casos de covid, desde que Pyongyang confirmó el primer brote de coronavirus.
Los datos revelan una mayor propagación de lo que se estima que podrían ser infecciones por la covid-19 pero que no fueron identificadas debido a la falta de elementos de testeo e instalaciones de pruebas.
Sólo ayer hubo unos 263.370 nuevos casos de fiebres potencialmente vinculadas a la covid. Las cifras apuntan a una transmisión muy rápida del virus en un país en el que la movilidad geográfica está muy reducida por las limitaciones que impone el régimen y la falta de infraestructura, y a su vez indican una mortalidad excesivamente baja en comparación con países que han sufrido el embate de ómicron.
Poco se sabe sobre la situación sanitaria en el país, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) supone que no se ha llevado a cabo ninguna campaña de vacunación a nivel nacional.
El Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano considera que muchas de esas “fiebres” se deben en realidad al sarampión o fiebres tifoideas y que las autoridades norcoreanas las contabilizan también para tranquilizar a la población y transmitir la idea de que se está haciendo un seguimiento de todo caso potencial.
El NIS también estima que el pico de la actual ola de covid en Corea del Norte podría llegar entre finales de mayo y principio de junio.
El régimen parece estar limitando en lo posible la circulación de gente en exteriores, aunque imágenes por satélite tomadas desde las fronteras e informaciones de medios norcoreanos indican que la actividad agrícola, en la construcción y las fábricas se mantiene.
Aún así, la situación preocupa por lo contagioso que ha demostrado ser la subvariante ómicron detectada (BA.2) y por el hecho de que el país, que tiene escasa capacidad de testeo, ha rechazado la donación de casi cinco millones de dosis de vacunas y no parece dispuesto a aceptar nuevas ofertas en este sentido.
La mayoría de expertos creen que Pionyang, que ha rechazado ofrecimientos de ayuda humanitaria de Seúl y Washington, está ya obteniendo suministros de China y posiblemente acepte envíos de organizaciones internacionales, aunque no parece que de momento esté interesado en recibir vacunas.
Aceptar vacunas implicaría abrir las fronteras -que el país ha cerrado a cal y canto desde 2020- a personal foráneo para asesorar un plan de inoculación a escala nacional.
Pese al hermetismo del régimen, se sabe que esta semana envió tres de sus aviones de carga más grandes a China para recoger material médico, en un esfuerzo de atajar el brote de coronavirus que ha registrado.
China, un histórico aliado de Norcorea, viene ofreciendo ayuda sanitaria de todo tipo. Hasta ahora el régimen de Kim se había negado, pero el envío de los aviones indica que está cambiando su actitud.w