Una app con recorridos seguros para mujeres llegaría desde India
Se llama Safetipin y se basa en variables como iluminación en la zona, cantidad de gente, casos de acoso reportados y disponibilidad de transporte público.
Salir de noche. Mudarse. Visitar otra ciudad. Volver del trabajo. Actividades cotidianas siguen exigiendo de las mujeres un esfuerzo extra: saber cómo moverse seguras. Con ese reto en mente es que nació una app colaborativa para encontrar caminos seguros para ellas. Se basa en parámetros como cuán iluminada esté la calle, cuán cerca haya transporte público, cuánta gente haya en la zona y hasta cuántos casos de acoso se hayan registrado en el lugar.
Esas son algunas de las categorías que pueden completarse en el formulario de la app Safetipin, diseñada en Nueva Delhi y con presencia en otras
50 ciudades del mundo. Se espera su
pronto desembarco en la Argentina, donde ya llegó hace poco menos de un año para analizar el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Es que, a pedido del Banco Mundial, los especialistas en movilidad inclusiva de la aplicación analizaron los entornos de siete estaciones del ferrocarril Mitre, incluida una aún en proyecto, Facultad de Derecho. Y relevaron cuán seguros son para las mujeres.
“¿La estación está bien iluminada? ¿Una mujer puede sentarse sola allí a esperar diez minutos? ¿Tiene buena señalización? El transporte real es toda la infraestructura que lo rodea. Si el entorno no es seguro, muchas mujeres deberán rechazar un empleo. Si no tenemos movilidad segura, no somos ciudadanas”, resalta la cofundadora y directora ejecutiva de Safetipin, Kalpana Viswanath.
La investigadora y activista india forma parte del Comité de Seguridad de las Mujeres del Gobierno de Nueva Delhi e integra el Grupo Asesor sobre Cuestiones de Género de ONU-Hábitat. Por este rol fue convocada a participar del panel enteramente de mujeres llamado “Infraestructura Feminista - El Futuro de la Movilidad Inclusiva” el martes en Leipzig.
El marco es la Conferencia de TUMI, una iniciativa sobre movilidad urbana sustentable que se desarrolla al mismo tiempo que el evento que convoca a este diario a la ciudad alemana: la cumbre anual del Foro Internacional de Transporte (ITF).
La capital india y la argentina quedan lejos la una de la otra. Pero Viswanath ve desigualdades que hermanan a ambas: “En las dos la gente de menos ingresos vive lejos del área central. A su vez, el subte resulta más caro que el tren en relación a distancia recorrida. Por eso es importante analizar el ferrocarril y sus entornos”, señala.
Desde Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) confirmaron que ya hubo un trabajo de colaboración entre esa empresa y Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) para la implementación de Safetipin.
En tanto, el Banco Mundial ya contrató a Safetipin para que lo asesore en el proyecto de modernización de la línea del ferrocarril Mitre. Le encargó la evaluación de seguridad y accesibilidad del entorno de las estaciones: Facultad de Derecho y Bancalari (en proyecto), Benavídez, Tigre, Victoria, José León Suárez y San Martín.
“A partir de un formulario de Safetipin, cargamos los datos de observacación ción de la infraestructura ferroviaria: si había accesos y si estos eran luminosos, entre otros parámetros”, explica Jimena Bondaruk, responsable del área de Géneros y Diversidad de Trenes Argentinos Infraestructura.
Una vez que se ingresó la información, los responsables de la app elaboraron el informe y aportaron sugerencias.
Sentirse insegura al caminar a la parada de colectivo o al esperar a que llegue no es patrimonio de las zonas más periféricas de la Ciudad. Como ilustra el informe elaborado por Safetipin, en un área tan central como Facultad de Derecho la sensación de inseguridad persiste en las usuarias.
El equipo de especialistas de la apliobservó que algunas paradas “carecen de instalaciones básicas” y están ubicadas en zonas que quedan “desiertas después del cierre de museos”. También advirtieron que los colectivos tienen horarios “poco fiables”.
Este último punto viene siendo parcialmente resuelto con los datos abiertos del Gobierno porteño usados por aplicaciones que permiten saber cuándo viene la próxima unidad. Pero el sistema sigue teniendo apagones y fallas.
Lo desierta que queda esa zona cuando cae el sol podría solucionarse en parte, según Safetipin, “promoviendo la participación pública y los ojos en la calle con actividades recreativas o de venta, para aumentar la sensación de seguridad”. Pero la inseguridad vinculada a delitos no es la única brecha de género en la movilidad. También están los problemas de accesibilidad, que se observan en superficies poco caminables en calzados con tacos o difíciles de transitar con cochecitos de bebés, en su mayoría conducidos por mujeres. Ni hablar de personas en sillas de ruedas.
Hace apenas meses la ley ni siquiera hablaba de cómo manejarse en colectivo con cochecitos. De hecho, el Código de Tránsito y Transporte sanciona la presencia de bultos que impidan el desplazamiento de otros pasajeros.
La cuestión llegó a la normativa recién en noviembre del año pasado, cuando el Ministerio de Transporte habilitó a madres y padres con cochecitos a subir por la puerta del medio. La cantidad de tiempo dedicado por las mujeres a las tareas de cuidado que muchas veces implican trasladoes cerca del doble del que le dedican los hombres.
En esa línea, desde Safetipin propusieron que las paradas de colectivo de Facultad de Derecho tengan rampas y barandas, y dar baños públicos aptos para mujeres en la futura estación y sus alrededores.
El informe, interseccional, remarca a su vez que hay muy pocas paradas cerca de áreas más pobres del AMBA, por lo que propone construir también cerca de estas zonas, con refugios bien iluminados, de manera de “garantizar el uso del transporte público por parte de todos”.
El Ministerio de Transporte de la Nación no es la única área que busca asesoría internacional.
La Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad trabajó en conjunto con el colectivo feminista catalán Col Lectiu Punt 6 para elaborar su Guía de planificación de transporte con perspectiva de género lanzada el año pasado, que analiza los retos y ventajas que representa el uso del Centro de Trasbordo Federico Lacroze por parte de mujeres y disidencias.
Iniciativas como esta pueden ayudar a las ciudades a tomar decisiones informadas. Es la forma de poder garantizar el derecho a la ciudad de las mujeres y a una vida libre de violencia”.w