Los barras armaron un intimidante operativo “bozal” en las tribunas
El clima político caliente se vivió en la cancha a pesar de la goleada contra La Guaira.
Mientras todavía no se sabe cuándo se realizarán los postergados comicios para elegir a las nuevas autoridades del club (el mandato de la actual conducción venció en diciembre), un sector de la masa societaria de Independiente continúa exigiendo la inmediata salida de la Comisión Directiva y un urgente llamado a las elecciones. El jueves, durante el partido ante La Guaira por la Copa Sudamericana, algunos intentaron manifestarse públicamente en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, pero se encontraron con una poco amigable invitación a no hacerlo.
Socios y simpatizantes habían hecho una convocatoria para expresar su desacuerdo con la dirigencia antes del encuentro en el estacionamiento ubicado detrás de la platea Arsenio Erico y también en ese sector de la cancha durante el partido que el conjunto dirigido por Eduardo Domínguez se impuso por 4-0.
Sin embargo, cuando se habían disputado 30 minutos del encuentro, un grupo de alrededor de 30 personas, aparentemente integrantes de una de las facciones de la barra brava de Independiente, ingresó a dicha platea y se ubicó justo detrás del banco de los suplentes local aunque no mirando hacia el campo de juego sino hacia los espectadores.
Una situación similar se produjo (aunque con un puñado de hinchas menos numeroso) en la platea Ricardo Bochini baja. Según le indicaron a Clarín simpatizantes que estuvieron en la cancha, el objetivo fue claro: intimidar y evitar que hubiera manifestaciones públicas contra la Comisión Directiva.
Más allá de lo que sucedió en las plateas, también las populares tuvieron sus dispositivos de control. La facción de la barra que responde a César Rodríguez (alias Loquillo)
Socios y simpatizantes habían hecho una convocatoria para expresar su desacuerdo.
ocupó la cabecera Ricardo Pavoni baja mientras la que es encabezada por Juan Ignacio Leczniki (alias Juani de Gerli) y Mario Gustavo Nadalich se ubicó en el sector opuesto, en la cabecera Miguel Ángel Santoro baja.
Así, las cuatro tribunas contaron con la presencia del núcleo más duro de la hinchada.■