El Presidente justificó el fracaso de Feletti: “Le tocó este momento singular”
Fernández buscó bajar la tensión interna y valoró la gestión del ex funcionario. Hizo otros gestos al kirchnerismo.
A pocas horas de la salida de Roberto Feletti de la Secretaría de Comercio Interior y en medio de un cúmulo de rumores de más bajas K en el Gabinete, Alberto Fernández buscó una escena de unidad para bajar la tensión interna. En un acto en el que se rodeó de los principales funcionarios cuestionados por Cristina Kirchner, el Presidente tuvo tres gestos concretos hacia el kirchnerismo: sorprendió al valorar y defender la gestión de Feletti y también al darle un lugar clave al secretario de Energía, Darío Martínez; y destacar el funcionamiento de YPF, manejada por La Cámpora.
En el anuncio de la medida que le permitirá a las petroleras acceder a dólares y girarlos a la casa matriz, ante los ministros Martín Guzmán (Economía) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Alberto F. elogió a Feletti tras su renuncia y le agradeció porque “trabajó codo a codo” con sus funcionarios.
“Hoy a la mañana -aprovecho para despedirlo y darle gracias por todo el trabajo realizado- lo hablaba con Roberto Feletti. Él me contaba cómo se disparó el precio de los alimentos justamente cuando la guerra se desató, cómo se disparó en la Argentina. Lo escuché con mucha atención a alguien que ha trabajado muy codo a codo con nosotros y ha puesto todo su empeño en el tiempo que trabajó con nosotros, pero que le tocó enfrentar este momento tan singular”, fue el mensaje que le dedicó Fernández a Roberto Feletti.
Sorprendió porque, como reveló Clarín, el ahora ex secretario de Comercio Interior pegó el portazo a pedido de la vicepresidenta, luego de haberle confirmado a Guzmán que iba a seguir en su cargo, a pesar de que su organismo pasó de Desarrollo Productivo a la órbita de Economía. De hecho, el viernes cuando se oficializó el cambio en el organigrama, en el Gobierno confiaban en que Guzmán y Feletti iban a “poder trabajar muy bien juntos” y reconocían que las fricciones y diferencias del dirigente ultracristinista con Kulfas, su anterior jefe, eran “irreconciliables”.
Así, el jefe de Estado, valoró al secretario de Comercio aunque hayan fracasado las políticas que trazó para intentar controlar la suba de precios.
Hay quienes afirman que sus palabras obedecieron estrictamente a un reconocimiento al funcionario por la postura que adoptó ante su salida: resaltan que, si bien en su carta de renuncia marcó diferencias con la política macroeconómica, haya agradecido al Presidente y a los ministros “por la confianza”. “Jugó bien, no rompió y habló de la unidad del peronismo para 2023, como repite Alberto”, argumentan.
Otros dirigentes cercanos al Presidente enmarcan el gesto de defender a Feletti en la necesidad de contener el enojo que se reavivó en el kirchnerismo ante el empoderamiento de Guzmán y también para evitar que se concreten más fugas K. Un dato abona esa teoría: minutos antes del acto, en el que hubo faltazos significativos como el del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el mandatario supo de la renuncia de Liliana Schwindt, subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores de la Secretaría de Comercio (Ver “Junto con...”).
En la Casa Rosada no fueron ajenos a los rumores de más renuncias: “Esperamos que no”, respondían, ante la consulta, admitiendo la incertidumbre reinante.
Ante ese panorama, el guiño a Feletti no fue el único gesto al kirchnerismo. En un acto en el que se esforzó por empoderar a Guzmán y a Kulfas mostrándolos con actores de peso del círculo rojo, como el dueño de Techint, Paolo Rocca, y el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, Fernández le cedió el micrófono al secretario de Energía, Darío Martínez: “Quiero agradecerle al Presidente que me ha permitido hablar”, no ocultó su sorpresa el propio dirigente.
Ya en el final de su discurso, donde elogió a Guzmán y Kulfas, dejó un mensaje concreto para la interna del FdT: “A veces siento que soy el único que quiere sembrar esperanza. Pero la verdad es que la esperanza está sembrada, lo único que hace falta es que la reguemos”, advirtió.
Pero, lejos de elevar el tono, lo usó como preludio de un nuevo mensaje conciliador a los K: “Cuando llegamos las voces de los agoreros decían que Argentina se iba a quedar sin energía, que estábamos al borde de un colapso energético. Y yo veo los números de YPF y no para de crecer”, destacó, ante la mirada atenta del presidente de la compañía, Pablo González, otro incondicional de Cristina y un apuntado por el albertismo.w