El Presidente irá a la cumbre del G-7 con la mira puesta en el gas y Vaca Muerta
El encuentro se realizará el 27 de junio en Bavaria. Fernández, único mandatario de América Latina.
Argentina es el quinto país invitado en participar en la cumbre del llamado Grupo de los 7, que tendrá lugar a fines de junio en Schloss Elmau, en Bavaria, tal como informó
Clarín este martes.
Alberto Fernández entonces fue invitado a la cumbre del 27 de junio, junto a los líderes de India, Indonesia, Sudáfrica y Senegal, los otros cuatro invitados.
Por lo tanto volverá a Alemania, adonde estuvo hace dos semanas.
Alemania preside el G-7 desde principios de año, y adoptó el lema "Progreso hacia un mundo equitativo".
La invitación fue cursada precisamente por el canciller de ese país,
Olaf Scholz, y había sido ya expresada como deseo por Fernández pero también por los ministros Santiago Cafiero y Martín Guzmán con un objetivo que viene siendo la oferta reforzada del Gobierno en el Exterior tras la invasión de Rusia a Ucrania: "vender energía" y sobre todo el potencial de Vaca Muerta. Para ello lo que se necesita es atraer inversiones y por lo que entonces hay un duro camino por transitar, sobre todo para un país con el riesgo financiero muy alto. Y ello fue parte de las conversaciones de Fernandez en su viaje a España y Francia.
La invitación a estar en el club de los países más ricos e industrializados le dará al país una nueva oportunidad de atraer inversiones en un contexto que sigue sin ser aprovechado por el complejo y contradictorio entramado jurídico local.
La reunión de Fernández y Guzmán este martes con las grandes petroleras buscó dar una señal al mercado al aflojar la restricción de dólares para las empresas que inviertan en Vaca Muerta. En el G7 no participa China y Rusia, que llegó a integrar el G8, fue excluida tras la invasión a Crimea, en 2014,
El viaje del presidente argentino a la cumbre del G7 tiene lugar en el marco de la crisis energética que afecta a Europa como consecuencia de las restricciones a las importaciones de gas desde Rusia derivadas de las sanciones por su invasión a Ucrania hace tres meses.
El nuevo gobierno del socialdemócrata Scholz se encuentra virtualmente shockeado al tomar consciencia sobre el grado de dependencia que su país tenía respecto de la energía rusa.
Hace diez días el propio vice-canciller y titular de Economía, Robert Habeck advirtió que Alemania no cuenta con un plan de contingencia para reemplazar la importación de energía proveniente de Rusia y calificó la situación como "catastrófica".
Durante la reciente gira que Fernández realizó por Europa y que lo llevó también a Alemania, Scholz había calificado a la Argentina como "como país socio del G-7 durante la Presidencia de Alemania" para poder discutir "con jefes de estado y de gobierno seleccionados y líderes de organizaciones internacionales qué pasos específicos se pueden tomar para fortalecer la cooperación multilateral".■