Tsonga tuvo un homenaje a su altura el día de su adiós a las canchas
En el Philippe Chatrier le dedicaron aplausos y ovaciones, y hasta cantaron La Marsellesa en pleno partido.
Se retiró uno de los jugadores más carismáticos de la historia reciente del tenis. Uno de los más grandes Mosqueteros modernos, que supo gritar campeón en la Copa Davis y subirse a un podio olímpico. Uno de los más queridos del circuito, siempre respetuoso de los rivales. Y quizás la mejor personificación de la expresión “Joie de vivre” (Alegría de vivir). Se retiró Jo-Wilfried Tsonga y Roland Garros lo despidió con una ceremonia cargada de emoción. En su tierra. Como debía ser.
Un Philippe Chatrier a pleno fue el escenario del último partido de la carrera de Tsonga, quien perdió en su debut en el Grand Slam parisino por 6-7 (6-8), 7-6 (7-4), 6-2 y 7-6 (7-0) ante el noruego Casper Ruud (8°). Así le bajó el telón a una extraordinaria trayectoria de 18 años como profesional, abrazado por el público, que le regaló una ovación eterna y le cantó La Marsellesa en varios pasajes. Un momento memorable.
El nacido en Le Mans hace 37 años, aquejado por una molestia en su hombro derecho en el cierre del encuentro, terminó cediendo en un tie break que cerró con lágrimas. Minutos después, se arrodilló y acercó su rostro al polvo de ladrillo de Bois de Boulogne, su casa.
En el homenaje saltaron a la cancha el presidente de la Federación Francesa de Tenis, Gilles Moretton, y la directora del torneo, Amélie Mauresmo. No faltaron Richard Gasquet, Gael Monfils y Gilles Simon, compañeros de su generación, y figuras más jóvenes, como Pierre-Hugues Herbert o Benoit Paire. Y, por supuesto, sus padres, Didier y Évelyne, su mujer Noura y sus hijos Shugar y Leelow.
“Es un día importante para mí. Es el día que le digo adiós para siempre al tenis. Desde muy joven quería ser un gran atleta. Y si miro hacia atrás, creo que pude hacerlo. Ha sido una aventura increíble”, comentó. “Ser famoso no fue fácil para mí, sobre todo en el trato con la prensa. Un día era un héroe, otro un villano, otro día era un blanco, otro un negro hijo de un congoleño. Pero al final todo eso me ayudó a madurar”, aseguró.
Profesional desde 2004, fue uno de los mayores referentes del tenis de su país en las últimas dos décadas. Llegó a ocupar el número cinco del ranking mundial y conquistó 18 títulos.
Su mejor resultado en un Grand Slam lo consiguió en Australia 2008, cuando venció a Rafael Nadal en semis y cayó en la final ante Novak Djokovic. Fue semifinalista en Melbourne en 2010, en Roland Garros 2013 y 2015 y en Wimbledon 2011 y 2012. Y es el francés con más victorias en esa categoría: 121 triunfos y 48 derrotas.
Se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y levantó la codiciada Ensaladera de Plata como parte del equipo que venció en la final de 2017 a Bélgica y cortó una sequía de 16 años sin consagraciones galas en la Copa Davis.
Tsonga fue siempre una amenaza para el poderoso Big 3. Puede presumir de ser uno de los tres únicos tenistas en haber derrotado a Djokovic, Nadal y Federer cuando eran número 1. Y fue uno de los tres en vencer a esas tres “bestias” y a Andy Murray en Grand Slams. Todos recuerdan los cuartos de de final de Wimbledon 2011, cuando Tsonga le puso fin a una racha histórica de Federer, que hasta ese momento tenía un récord de 172-0 en partidos de Grand Slam tras arrancar dos sets arriba.
El francés dejó su marca en el tenis mundial por su profesionalismo y esa alegría con la que siempre encaraba cada partido. Las lesiones fueron moneda corriente para él, que de 2013 en adelante luchó por tener regularidad en el circuito, aquejado por problemas lumbares, en los abdominales, la cadera y las rodillas.
“Nunca dejé de creer que podía cumplir mi sueño, a pesar de las burlas y de quienes me decían que nunca llegaría a nada. A ellos les demostré lo contrario -afirmó-. Las expectativas eran grandes. Traté de cumplirlas a pesar de la presión. Y traté siempre de ser mi mejor versión sin importar el rival que tenía enfrente”. Aplausos para Tsonga.w
Tuve el placer de jugar buenas batallas contra vos y de perder con vos. Te deseo lo mejor con tu familia”. Roger Federer
Jo es uno de los jugadores más carismáticos de la historia del tenis. Dejó su marca y legado”. Novak Djokovic
Es un gran tipo y trajo cosas positivas al deporte. Es una pena su retiro, pero nos estamos poniendo viejos”. Rafael Nadal
Disfruté verte jugar y enfrentarte. Fuiste un gran embajador del deporte. Te vamos a extrañar”.
Andy Murray