Mareco y Pichot, en la elite del ajedrez mundial
Amigos en la vida y rivales sobre el tablero, jugarán la Olimpíada en India pero critican la falta de apoyo en el país.
Sandro Mareco y Alan Pichot se llevan 11 años y tres meses, son amigos y cada vez que se enfrentan hay fuego sobre el tablero de ajedrez. La relación que comenzó como profesoralumno se afianzó con viajes compartidos para foguearse en el exterior contra la elite. Son los dos mejores grandes maestros de la Argentina y en este mayo que se termina comparten nada menos que el top 100 del ranking mundial: Mareco ocupa el 92° puesto y Pichot, el 95°. Y protagonizan un logro histórico: un “1-2” argentino en Latinoamérica.
“Ya había llegado al top 100, pero ahora da una gran satisfacción porque hacía varias décadas que Argentina no tenía al primer y segundo latinoamericanos. Es muy satisfactorio por el esfuerzo que hemos hecho con Alan”, le cuenta Mareco, de 35 años, a Clarín. En febrero se consagró campeón iberoamericano, en abril conquistó el Abierto de México y en mayo festejó en el Abierto Internacional de Río Negro. En todos ganó invicto.
“Ser campeón iberoamericano es súper importante. La idea es seguir tratando de ganar torneos”, ansía quien se metió con un ELO de 2.653 entre los 100 mejores del mundo por 12° ocasión. La primera había sido en marzo de 2017 y su mejor ubicación fue 78°, en marzo de 2019.
Pichot, ex campeón mundial Sub 16, se debía este doble logro: mejor ELO (2.652) y top 100 por primera vez entre mayores. “El año pasado me puse un poco tenso porque tenía en la cabeza al top 100 de manera importante -admite-. Me pone muy contento porque llego a los 23 años y me deja margen de por lo menos 10 años para intentar mejorar y llegar a 2.700”.
Con las blancas o las negras, el otro es un rival más a vencer. Pero en la vida cotidiana la relación entre ambos es inmejorable. “Es complicado cuando nos enfrentamos, porque somos muy amigos y él me ha ayudado mucho. Cuando era más chico, fue muy generoso conmigo. Aparte fue mi entrenador cuando salí campeón mundial Sub 16”, explica Alan.
“Nos llevamos muy bien y nos alentamos. Hay una sana competencia entre nosotros”, coincide Sandro. “Nos gusta la competencia -dice Alan. Sandro es un jugadorazo y está ganando todo. Si puedo llegar a pasarlo, mejor. Pero si él sube, me alegro porque es un gran tipo y lo merece”.
Ahora bien, Mareco y Pichot coinciden en que están a la deriva en cuanto a apoyo oficial, porque ellos se sostienen económicamente la carrera. “Es bastante loco que Alan y yo estemos en el top 100 del mundo y que la Federación Argentina de Ajedrez no haya hecho prácticamente nada para que esto ocurriera. Casi no hay torneos y no hay apoyo para viajes ni para entrenadores en el alto nivel. Todo ha sido nuestro esfuerzo”, asegura Sandro, padre de Rafael Valentín, de 20 meses.
“No se puede subir en el ranking si no viajás ni competís afuera. Quiero dedicarme a mi carrera profesional al 100 por ciento. Pero es duro así”, agrega Pichot. “Es dificil bancarse todo. Yo me autofinancio con las clases o cuando un particular me apoya, lo que lleva tiempo y energía”, sostiene Mareco. Y Alan continúa con un ejemplo claro: “Llegué al top 100 y me fui a jugar el Continental a El Salvador. Entre pasaje, inscripción y comidas, me costó 1.500 dólares. O sea: llegué a algo que muy pocos llegaron en la historia del ajedrez argentino y tengo que seguir pagándome las cosas”.
No competirán en el Campeonato Argentino que comenzará el jueves, pero sí formarán parte del equipo nacional que participará desde el 28 de julio en la Olimpíada de Chennai, India, más allá de que no coinciden en que se haya cambiado el sistema para elegir a los integrantes.
“Ojalá que nos vaya bien. Tenemos un equipo competitivo para lograr un buen resultado”, dice Alan. “Sería una gran satisfacción lograr un buen resultado, porque tenemos muy buena relación entre todos”, completa Sandro. Son los dos mejores del país y de Latinoamérica. Top 100 del mundo de los trebejos. Enhorabuena...w