Tapia hizo el primer gol del torneo, pero a Barracas no le alcanzó
El inicio del campeonato no tuvo a lo mejor de sus exponentes para la primera fecha. Barracas Central y Central Córdoba fueron los actores principales cuando se levantó el telón del nuevo campeonato. El escenario, desolador: la cancha de Lanús donde fue local el equipo barraqueño por poco no estuvo vacía. Así las cosas, el protagonista fue el VAR.
Por omisión o utilización, la asistencia en video para el árbitro fue determinante. Ya en el primer gol podría haber intervenido: Sepúlveda le ganó la pelota a Di Benedetto y quedó frente al arquero, pero antes de que definiera el defensor que la había perdido lo alcanzó y lo derribó en el área. Claro penal y dudosa amonestación: el delantero estaba frente al arco, era roja. El que no dudó fue Iván Tapia, que abrió el marcador.
Lo que no tuvo explicación fue el motivo por el cual no se fue expulsado Nicolás Linares por un planchazo indisimulable en tiempos de VAR sobre Facundo Mater, que tenía en el muslo la prueba fehaciente del roce de los tapones. ¿Por qué nadie llamó a Herrera, si era una jugada de roja?
Recién en el segundo tiempo a Herrera lo llamaron desde Ezeiza: fue a la pantalla a ver una milimétrica posición para determinar si la clara mano de un defensor era penal. Y lo fue, pero esta vez Tapia cambió la dirección y Toselli le desvió el tiro. Ni el asistente, ni árbitro, ni nadie advirtió que el arquero se adelantó.
Polémicas aparte, hubo un partido de fútbol, que terminó empatado porque Renzo López metió un cabezazo oportuno ante la mala salida del arquero Saracho. Con el VAR como el malo de la trama y un acto para cada protagonista, se bajó el telón con gusto a poco.