El matemático y la clave de la inercia inflacionaria
La casa en la que vive Roberto Frenkel desde 1985 ha sido testigo de varios actos fundantes de la historia argentina. Con ventanas hacia un jardín de magnolias, rosas blancas y una imponente Santa Rita, han ido a debatir o en busca de repuesta al drama de la inflación , ministros de todos los colores, entre ellos Roberto Lavagna y últimamente Matías Kulfas.
Las fotos con colegas y discípulos y los cuadros del economista Mario Damill se mezclan con otras como las de sus hijos famosos. Uno es cantante y compositor Diego Frenkel. Ana es coreógrafa y su nieto mayor es el ascendente Louta, que convoca multitudes entre los jóvenes.
Casado con la socióloga Silvina Ramos, una de las mayores expertas en los estudios de género en el país, Frenkel combina su actividad en Buenos Aires con algunas largas temporadas en Villa La Angostura.
Su formación llega desde la matemática, integró el Instituto del Cálculo en la Universidad de Buenos Aires en los años’ 60. Se desempeñó como asesor en el área de Economía en el gobierno de Salvador Allende en Chile, donde se encontraba al momento del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Permaneció asilado en la Embajada argentina en Santiago hasta su regreso al país. A comienzos de la dictadura se vinculó como investigador en el CEDES, y desde 1983 fue asesor de los gobiernos de Raúl Alfonsín y de Fernando de la Rúa. Es profesor honorario de la UBA y dicta cursos de grado y posgrado en el país y en el exterior.
En aquellos años frenéticos cuando se desempeñaba en el equipo de Juan Sourrouille a Frenkel lo consideraban el “peronista” y le encomendaron la misión de negociar con la CGT de Ubaldini, la misma que hizo trece paros. “Me costaba convencerlos”, dice.
Uno de los trabajos de Frenkel es un modelo que es la base para los cálculos de la inflación que toman consultoras como Ecolatina y Equilibra.
Se basó en un importante trabajo de su autoría que recorrió el mundo titulado, “Decisiones de precios en alta inflación”.
Cuando el ya fallecido Jorge Todesca fue director del Indec durante la administración Macri, Frenkel fue convocado para ser “controller” del organismo, un requisito clave en el camino para que Argentina pueda ser miembro de la OCDE. Evaluaba la consistencia de las publicaciones del INDEC, de los cálculos que hace.
“Una de las cosas que hice fue evaluar la serie de activos externos de los argentinos. Tenemos más de 200 mil millones de dólares guardados y están paralizados, es capital argentino paralizado. Eso hay que ponerlo en circulación. Todos los mercados argentinos están dolarizados. Tierras, departamentos, casas, toda la construcción”, afirma.
Tiene una vasta producción académica que ha contribuido a desentrañar el fenómeno de alta inflación, los debates sobre la neutralidad del endeudamiento externo, los efectos de la liberación financiera sobre la cuenta de capital, la problemática del tipo de cambio real y también las crisis financieras que padecemos demasiado seguido. ■