El peligroso avance ruso y un sombrío escenario para la economía mundial
A 100 días del inicio del conflicto, crece la convicción de que está empeorando seriamente la ya grave crisis global.
El aniversario de los cien días de la guerra en Ucrania y la convicción de que empeoran las perspectivas de la crisis mundial, sobre todo en el campo económico social, acumula las incógnitas.
Rusia está ya a punto de completar la ocupación de la región del Donbas, la más rica de Ucrania, y obtener la victoria que completaría la segunda fase del conflicto, tras haber perdido la primera fase iniciada el 24 de febrero con la invasión.
Ya el presidente ruso Vladimir Putin advirtió que la guerra no concluirá hasta alcanzar “todos los objetivos” buscados, lo que puede significar que la tercera fase consista en enviar el grueso de su dispositivo bélico hacia el sur a completar las ocupaciones y conquistar todas las costas del mar Negro con la exclusión completa de Ucrania de una salida marítima vital para su existencia.
Pero la tercera fase obliga a Rusia a una conquista estratégica difícil que tiene el nombre de una metrópoli histórica: Odessa.
Odesa es muchas cosas, incluso una joya histórica cultural y arquitectónica de la humanidad. Destruirla significará para Rusia afrontar un duro desprestigio. Pero Odessa parece preparada para resistir y es un puerto de importancia mundial, atiborrada hoy por los envíos de cereales con las naves paralizadas y las aguas del mar Negro pobladas por miles de minas.
Completar en otra etapa sangrienta “todos los objetivos” llevarían a las tropas de Moscú hacia la vecina franja terrestre de Transnistria, gobernada por una república reconocida solo por Rusia -Moldavia- que cuenta allí con un continente permanente de dos mil soldados.
¿Y después? Si Rusia renuncia a la tercera etapa debería aflojar las riendas para dar comienzo a negociaciones que serían muy prolongadas. Si completa el plan de la ocupación del sur, de someter a Odessa y rusificar totalmente las costas del norte del mar Negro, debería promover cantando victoria las negociaciones de paz con una Ucrania humillada.
¿Es este un panorama realista? Aunque Vladimir Putin diga lo con500 trario el tiempo juega contra los rusos porque en el verano europeo comenzarán a hacerse sentir las sanciones para convertir a la madre Rusia en un paria internacional.
En un año las sanciones morderán fuerte a la economía rusa. Y más tiempo que pase peor será. Los norteamericanos advierten que la crisis “será larga, tal vez muy larga”.
Es lo que quieren. Estados Unidos y China, los adversarios estratégicos, son hasta ahora los vencedores de esta tragedia desatada por Vladimir Vladimirovich Putin cuando cumplió el gesto histórico de ordenar la invasión de Ucrania creyendo que la victoria se alcanzaría en muy poco tiempo.
En lo inmediato la guerra erosiona actualmente a los ucranianos. El presidente Volodimir Zelenski estimó los muertos militares hasta en un centenar por día, con alrededor de muertos. Todas las esperanzas están centradas en la llegada de las nuevas armas necesarias para detener la prolongada avanzada de los rusos en el Donbas. Se estima que entre la llegada de los armamentos más modernos y eficaces y el tiempo necesario para los adiestramientos, pasan tres semanas..
La artillería “reina de fuego”, como la llaman los rusos desde la Segunda Guerra Mundial, está machacando a las ciudades ucranianas del Donbas y masacrando a las tropas. El antídoto norteamericano son los sistemas misilísticos a alta movilidad Himars, que tiran con precisión a unos 80 kilómetros de distancia, el doble del alcance de los actuales Howitzers. Los ingleses contribuyen con sistema de lanzamiento múltiple M270B1 guiado por Cps, que utiliza cabezas explosivas potentes lanzadas a gran distancia con gran precisión.
Algunos observadores sospechan que detrás del envío de armas no está solo la ayuda para detener la ofensiva rusa en Donbas, sino organizar una contraofensiva del gobierno de Kiev. Un objetivo de esta maniobra es obligar a Putin a ir a la tratativas y poner al presidente ucraniano Zelenski en mejores condiciones en el terreno de batalla para afrontar las negociaciones, que serán largas.
China juega un papel ambiguo de apoyo a los rusos pero respetando las sanciones occidentales. Por ejemplo, el gobierno de Beijing prohibió a los aviones rusos en leasing utilizar los aeropuertos chinos.
Cómo evolucionará el papel de la segunda superpotencia frente a Estados Unidos y sus aliados europeos en la crisis rusa es una fundamental incógnita estratégica. Beijing y Washington coinciden en considerar que el escenario estratégico principal del mundo de hoy los enfrenta en el llamado Indo-Pacífico, un espacio gigantesco de los océanos Indico y Pacífico donde ambas superpotencias se juegan un rol predominante pleno de peligros y oportunidades.w
China juega un papel ambiguo de apoyo a los rusos pero respetando las sanciones