Dudas por 9,5 millones de vacunas Sputnik que compró Argentina
La pregunta la hizo el senador radical Pablo Blanco, de Tierra del Fuego: del contrato de 30 millones ¿cuántas vacunas Sputnik contra el Covid nunca se entregaron a la Argentina? El jefe de Gabinete, Juan Manzur, informó que la deuda supera los 9,5 millones de dosis, el 32 por ciento de la compra al Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF). Rusia está incumpliendo el contrato por 94.743.452 dólares. Cada unidad contra el Covid cotiza a 9,95 dólares y faltan 9.521.955 dosis, según expresa una tabla presentada por Manzur en el primer informe de gestión oficial, realizado el jueves ante el Senado de la Nación.
Si se considera el total de 30 millones de dosis compradas a Rusia, el faltante es del 32 por ciento. Si se restan las dosis cuya producción fue cedida al laboratorio nacional Richmond y son 23,7 millones las dosis que debía enviar Rusia, la deuda con Argentina llega al 40 por ciento.
Aunque Blanco había pedido un detalle de las acciones concretas tomadas por el Gobierno “en caso de retrasos en las entregas”, la respuesta oficial fue: “debido a la situación de público conocimiento, este Ministerio no puede confirmar una fecha de entrega de las dosis”. Según Manzur “se realizan gestiones en ese sentido”. Clarín consultó al Ministerio de Salud qué caminos podrían derivarse de esas gestiones, pero al cierre de esta nota aguardaba una respuesta.
Pero las partidas de vacunas conHumanVaccines/RDIF”. tra el Covid desde Rusia sufrieron demoras desde un principio, por lo que exceden el actual escenario bélico. El problema arrancó con faltantes del componente 2. A diferencia del 1 se elaboraba en base a un tipo de adenovirus (AD5) de más difícil producción. La situación de los faltantes quedó cristalizada en un mail de Cecilia Nicolini al RDIF, en julio de 2021.
La asesora presidencial reclamaba: “Recuerde que pudimos firmar un contrato, porque el RDIF y Human Vaccines son entidades controladas por el Estado ruso, por lo que fue un acuerdo Estado-Estado. Justificamos esto con las pruebas y papeles que nos proveyeron ustedes. Podemos recibir y buscar las vacunas donde nos digan: Moscú, Beijing, Seúl, Bombay o Buenos Aires, pero el pago y la responsabilidad de las indemnidades y la producción son entre nosotros y Cuando funcionarios como el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, sugieren “nos damos la cuarta dosis y ya está, hasta el otoño que viene”, la cuestión de fondo es si tiene sentido litigar para conseguir las 9,5 millones de vacunas encargadas.
En el informe de gestión ante el Senado, Blanco consultó cuánto dinero invirtió el Estado argentino en subsanar esa situación, al tener que aplicar otro esquema completo de laboratorios alternativos a los inmunizados con Sputnik. “El Ministerio de Salud no considera un refuerzo de vacunación obligado a la ciudadanía y residentes por la no aprobación de Sputnik en el orden internacional. No es necesario estimar costo en el sentido preguntado”, eludió Manzur.w