La vuelta a casa de Insúa fue con emociones varias
Fue un día especial para Rubén Darío Insúa. Se trató de su regreso a San Lorenzo, camiseta que vistió de 1979 a 1985 y con la que fue campeón como entrenador en aquella Copa Sudamericana de 2002. Conoce las dos caras de la moneda ese hijo de la casa porque también vivió la etapa de Primera B, hace exactamente cuatro décadas. Y tendrá mucho trabajo de cara a la Liga Profesional en la que intentará sumar la mayor cantidad de puntos para no sufrir con el promedio que no agobia, pero inquieta en un año con descensos.
En ese sentido Insúa manifestó: “No puedo pretender tener un equipo aceitado en 11 días. Creo que estuvimos dentro de lo previsible”.
Con un look muy diferente al de aquellas camisas cuadriculadas y jeans que vestía hace 20 años, eligió un atuendo negro y zapatillas blancas para la ocasión. En la tribuna estuvo su familia, que llegó sobre la hora al Nuevo Gasómetro. “La gente acompañó; el estadio estaba muy lindo”, deslizó.
Y luego analizó el desarrollo del juego: “En el primer tiempo nos costó pararnos en el campo de juego. El equipo tuvo un desempeño aceptable. Hoy dependía más del orden. Pero mejoramos en la actitud en el segundo y mostramos un nivel aceptable en lo colectivo; creamos situaciones de riesgo”.
La realidad es que no fueron muchas, más allá del gol y un contragolpe que resolvió mal Cerutti. No obstante, el técnico insistió en un punto indiscutible. El campeonato recién comienza. “Todavía tenemos mucho camino por recorrer. Nos tenemos que reforzar en las tres líneas porque todavía no lo pudimos hacer”, sostuvo.
La necesidad de un centrodelantero pasa por la cabeza de Insua, que tiene a Adam Bareiro -autor del goly Nicolás Blandi -entró en el segundo tiempo-, pero necesita más contundencia. Nicolás Fernández volverá a Defensa y Justicia por una deuda y suena Lautaro Díaz, de Estudiantes de Caseros. Insúa también pretende la incorporación de un volante. En esa coyuntura del Mundial a fin de año, el torneo arrancó y el mercado de pases está abierto.
“Ahora tenemos que seguir trabajando en el día a día para ir creciendo en la preparación integral del equipo. Tenemos mucho que trabajar. Buscamos que los jugadores se pudieran adaptar y sentirse cómodos; el equipo había terminado jugando así el torneo anterior y no había tiempo para cambiar”, enfatizó con la promesa de variantes.