La Eurozona aumenta las tasas de interés por primera vez en once años
Es debido al alza de la inflación. El primer ajuste será de 0,25% y luego habrá otro en setiembre.
Se acabó la era del dinero barato debido a las perturbaciones de la economía. El Banco Central Europeo elevará las tasas de interés el mes próximo en 25 puntos básicos (0,25%) por primera vez en 11 años y de nuevo en septiembre. Lo hará siguiendo a otros bancos centrales que reducen el apoyo a la economía mantenido desde la crisis de 2008 y luego por la pandemia. Es un giro alimentado por una inflación que no deja de crecer impulsada ahora, además, por la guerra en Ucrania.
La sorpresiva decisión anunciada este jueves marca un punto de inflexión luego de años de tasas extremamente bajas con una economía que enfrenta riesgos de perspectivas debilitadas para el crecimiento.
La invasión de Rusia a Ucrania ha sacudido la economía global, particularmente con el alza de los precios del combustible, y ha vapuleado a Europa, que depende del crudo y el gas natural rusos.
“La agresión injustificada de Rusia a Ucrania continúa lastrando la economía en Europa y otras partes’’, dijo a la prensa la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. La guerra “está perturbando el comercio, causando escasez de materiales y contribuyendo a los altos precios de la energía y las materias primas’’, añadió.
Estos anuncios impactaron negativamente en los mercados globales. A media tarde, la Bolsa de París caída 1,09 por ciento, la de Fráncfort 1,64 por ciento y la de Londres, 1,25 por ciento. En Nueva York, los parqués abrieron en baja por tercera jornada consecutiva.
El consejo de políticas monetarias del banco, que se reunió en Ámsterdam, dijo que la inflación se había vuelto “un reto mayor”’ y que esas fuerzas se habían “ampliado e intensificado’’ en los 19 países que usan el euro. Los precios al consumidor subieron un récord de 8,1% en mayo. El objetivo del banco es 2%.
Se trata del nivel más alto desde la introducción de la moneda única en 1999 y cuatro veces superior al objetivo del BCE. “La inflación es indeseable y el Banco se asegurará de que la curva vuelva al objetivo”, prometió Lagarde. El BCE elevó sus previsiones de inflación hasta 2024, que será del 6,8% en 2022, 3,5% en 2023 y 2,1 por ciento en 2024. Al mismo tiempo, calcula un crecimiento moderado de un 2,8% en 2022 y 2,1% en 2023. En marzo preveía 3,7% para el año actual y 2,8% de alza el próximo.
El BCE pondrá fin primero a sus compras de bonos desde el primero de julio. Es un requisito necesario antes de modificar los tipos de interés. Esas compras de bonos, junto a un largo período de tasas negativas, ha tenido como propósito estimular la economía. El Banco ha comprado desde 2015 cerca de cinco billones (millones de millones) de euros en bonos, pero considera que, ante el aumento de la inflación, ese apoyo no solo no es necesario sino que puede tener efectos perjudiciales.
La puerta abierta a un incremento de medio punto en las tasas en setiembre no encuentra eco entre los analistas que esperan números más duros. “Si el panorama de inflación persiste o se deteriora, será apropiado un incremento mayor’, afirman.
En Estados Unidos, la Reserva Federal elevó su tasa referente por medio punto el 4 de mayo y ha mantenido abierta la posibilidad de más incrementos similares. El riesgo en el bloque es que una subida de tasas provoque la fragmentación del mercado de deuda soberana en la Eurozona. Sería un problema para los países más endeudados.■