La FIFA decide hoy sobre el caso Castillo: ¿puede ir Chile a Qatar?
La denuncia asegura que el defensor Byron Castillo es colombiano y que su inclusión fue irregular.
Byron Castillo no es Lionel Messi ni Neymar ni Luis Suárez. Sin embargo, puede terminar siendo el factor decisivo en la clasificación de un seleccionado sudamericano al Mundial de Qatar. Sí, a ese Mundial que ya tiene sus grupos sorteados con cuatro equipos de esta parte del mundo con presencia asegurada. Pero una supuesta mala inclusión de este lateral derecho podría terminar con Ecuador fuera del torneo y con Chile ocupando su lugar gracias a una jugada administrativa. La (pen)última palabra la dirá la FIFA hoy.
La batalla comenzó el 5 de mayo, 37 días después de que se disputara la última fecha de las Eliminatorias sudamericanas. Ese día, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) denunció ante la Comisión Disciplinaria de la FIFA a Castillo y a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por supuesta “falsificación de certificado de nacimiento, de declaración de edad y de nacionalidad” del jugador.
A partir de ello, la ANFP reclamó que a su seleccionado se le otorgaran los puntos correspondientes a los dos compromisos ante los ecuatorianos por las Eliminatorias y en los que Castillo participó: el 5 de septiembre de 2021 empataron 0-0 en Quito y el 16 de noviembre de ese año el combinado dirigido por Gustavo Alfaro se impuso 2-0 en Santiago.
Hoy, después de cinco semanas de análisis de la documentación presentada por la dirigencia chilena, la casa madre del fútbol ecuménico fallará sobre el reclamo. Si hiciera lugar a la petición de los trasandinos, aquello que se resolvió en el campo se modificaría y la lista de participantes en la Copa del Mundo se alteraría.
Brasil, Argentina y Uruguay, los tres primeros en las Eliminatorias, no verían alterada su suerte. Los movimientos se producirían más abajo. Ecuador, que terminó cuarto con 26 puntos, resignaría las cuatro unidades que ganó ante Chile y caería al séptimo puesto. Y la Roja, que terminó séptima con 19 unidades, sumaría 5 y llegaría a 24.
Esa cantidad es la misma que cosechó Perú, quinto y clasificado a un repechaje que disputará el lunes ante Australia. El seleccionado dirigido por Ricardo Gareca finalizó su participación con una diferencia de gol de -3, producto de 19 tantos a favor y 22 en contra. Si a Chile se le dieran por ganados por 2 a 0 los dos partidos ante Ecuador, también quedaría con una diferencia de -3, pero con una mayor catidad de goles a favor (23), por lo que se quedaría con el cuarto lugar y el pasaje directo a Qatar.
El argumento que mantiene vivo el sueño mundialista de los chilenos es tan fácil de enunciar como difícil de probar: que Byron Castillo no es ecuatoriano, sino colombiano, y que por ello su inclusión fue irregular. El encargado de convencer a la FIFA es el abogado brasileño Eduardo Carlezzo, el mismo que representó los intereses de Boca en la disputa con River ante la Conmebol tras la suspensión del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2015 en la Bombonera.
En los últimos días, mientras la demanda chilena esperaba resolución en Zúrich, Carlezzo elevó el perfil y brindó una conferencia de prensa flamígera en la que presentó documentación que, a sus ojos, resultaba inapelable. “Sería escandaloso si FIFA desconociera esto. Es demasiada la carga probatoria”, reclamó.
Según el abogado, Castillo no nació el 10 de noviembre de 1998 en General Villamil, una ciudad de 35.000 habitantes ubicada 80 kilómetros al norte de Guayaquil, sino el 25 de julio de 1996 en Tumaco, un distrito colombiano de 257.000 habitantes a un puñado de kilómetros de la frontera con Ecuador. Y, por lo tanto, no es ecuatoriano, sino colombiano, y no tiene 23 años, como figura en los registros de la FEF, sino 25.
En su exposición, Carlezzo exhibió un certificado de nacimiento que sería del defensor y que efectivamente estaba fechado el 25 de julio de 1996 en Tumaco, y aseguró que la partida de nacimiento ecuatoriana del futbolista no tenía huellas dactilares y recién había sido incorporada al registro informático de la Dirección General de Registro Civil, Identificación y Cedulación de ese país en 2012. Además acusó a la FEF de ser cómplice de la adulteración y sostuvo que si la Comisión Disciplinaria de la FIFA fallaba contra Chile, la ANFP recurriría a la Cámara de Apelaciones y, si era necesario, al Tribunal Arbitral del Deporte.
A la metralla de Carlezzo le siguió el miércoles una llamativa publicación en el sitio web del canal mexicano Azteca Deportes, que aseguraba que la FIFA ya había tomado una decisión y que la misma hacía lugar al reclamo de la ANFP. Sin embargo, horas después el medio se desdijo. Pero las desmentidas siempre tienen menos efecto que las afirmaciones.
Mientras tanto, en Ecuador reina la calma. O, al menos, eso es lo que se intenta presentar. La FEF aseguró que Castillo es “ciudadano ecuatoriano a todos los efectos legales, tanto en la esfera civil como deportiva” y enseguida recibió el espaldarazo de la Dirección General de Registro Civil a través de su director, Fernando Alvear. El viernes, el ministro de Deportes, Sebastián Palacios, sumó su voz: “Las explicaciones legales y la respuesta han sido completamente claras para que Ecuador no tenga ninguna duda de su participación en el Mundial”.
Desde Estados Unidos, donde su seleccionado está realizando una gira (con Castillo incluido), Gustavo Alfaro defendió el sábado la inclusión del defensor. “Nosotros estamos muy tranquilos porque sabemos cómo hicimos las cosas. Sabemos que estamos a derecho”, alegó.
Más áspero fue el presidente de la FEF, Francisco Egas: “La ANFP y su abogado han montado un circo mediático. Creen que este partido se gana sembrando dudas en los medios. Incluyeron un millón de suposiciones sacadas de las redes sociales”, disparó. Y exigió: “La resolución debe estar apegada a las competencias de la FIFA”.
No es la primera vez que hay incertidumbre alrededor del lugar y fecha de nacimiento de Byron Castillo. En mayo de 2015, cuando el futbolista se destacaba en el seleccionado sub-17 de Ecuador, se sumó a préstamo a Emelec procedente de Sport Norte América. Pero dos meses y medio después, antes de que el lateral disputara siquiera un partido, el club rescindió el vínculo.
En 2017, el defensor fue separado del seleccionado sub-20 debido a las dudas sobre su documentación. Y en enero de 2019, la Comisión Disciplinaria de la FEF inició un procedimiento administrativo por una supuesta adulteración de documento y lo suspendió provisionalmente. Tres semanas después, la suspensión quedó sin efecto a partir de un amparo presentado por el abogado de Castillo.
Recién en marzo de 2021, el jugador de Barcelona de Guayaquil obtuvo la cédula de identidad que lo acreditaba como ciudadano ecuatoriano, pese a que su situación todavía era investigada por la Dirección General de Registro Civil. Y, por orden de un juez constitucional, su partida de nacimiento objetada fue validada. Seis meses después, debutó en el seleccionado ante Paraguay por las Eliminatorias.