Fernández cree que su mensaje “global” importa más que su interna con Cristina
Es el balance que hacen en el Gobierno del paso del Presidente por la Cumbre de las Américas.
El jueves a la tarde el teléfono de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti vibró desde Buenos Aires. Se comunicaba con ella Hernán Reibel. El colaborador de máxima confianza de Cristina Kirchner le pedía el discurso que acababa de dar Alberto Fernández ante el pleno de los presidentes de la Cumbre de las Américas que estaban reunidos en el Centro de Convenciones de Los Angeles. Entre ellos el anfitrión, Joseph Biden.
La vicepresidenta lo había escuchado, pero por partes. Ahora quería leerlo completo. Después, hay distintas versiones. Una que le gustó mucho. Otra que quería a examinarlo de “pe a pa”.
Ese jueves ante los jefes de Estado presentes, Alberto Fernández había interpelado a Biden por no haber invitado a Cuba, Venezuela y Nicaragua, condenó los bloqueos a cubanos y venezolanos que fueron impuestos por Washington desde hace décadas. Embistió contra las autoridades del BID y las de la OEA, a las que siempre consideró “instrumentos” de Donald Trump. Reclamó que las destituyeran y como si fuera música para los oídos de Cristina y La Cámpora acusó a Trump de ayudara a Mauricio Macri a obtener un millonario crédito del FMI.
En la nutrida comitiva argentina (Sergio Massa, Jorge Argüello, Santiago Cafiero, Gustavo Beliz, Carla Vizzotti, Juan Manuel Olmos, Vilma Ibarra, Eduardo Valdés, Julio Vitobello, Cecilia Nicolini, entre otros) evaluaban una viaje "muy positivo".
Ya de regreso a Buenos Aires este último sábado, Fernández encara un país igual al que dejó el martes a la noche cuando voló a Estados Unidos.
Y a su vez encara otros problemas que resonaron en su oídos en Los Angeles. Uno de ellos es la tormenta financiera que vivió el mercado esta semana con una muy pronunciada baja de los bonos argentinos. Massa, el otro protagonista de este viaje a Washington, le marcó al Presidente que se trata de un tema preocupante. Massa viajó como invitado especial tras su enojo por el nombramiento de Daniel Scioli en reemplazo de Matías Kulfas en Desarrollo Productivo. El Presidente lo llevó de viaje. No se separó de él y lo consultó a toda hora. Aunque no da señales de querer un recambio en el Gobierno como le viene sugiriendo el presidente de la Cámara de Diputados, allí hay que leer un doble mensaje de Fernandez. Cuidar a Massa y también balancear los posibles candidatos en la interna de 2023 y por ello que con su ingreso al Gabinete "el Pichichi no se la crea".
Fernández está convencido de que le fue “muy bien” en la Cumbre de las Américas porque recibió el apoyo de la mayoría de mandatarios de la CELAC y que sus palabras, que no apuntaron a Biden sino al "sistema" fueron comprendidas en Washington. "Fue muy generoso conmigo" dijo el viernes en reportaje con Clarín y otros medios.
Para el caso, cuentan en su entorno que en el privadísimo almuerzo del viernes, al que solo lo acompañó Massa porque era un formato de Presidente + 1, Biden habría dado una suerte de explicación ante una Latinoamérica y el Caribe que sigue pidiendo lo mismo de siempre a Estados Unidos: más atención. El estadounidense habría dicho que en tren de ir al socorro de los países asiáticos por el factor de China y de los europeos por Rusia, terminaban descuidando a su propia región.
En ese sentido Fernández se autopercibe como un presidente con una mirada “global”, que reclama más atención “del norte al sur” con una propuesta de desarrollo e igualitarista, que le ofrece al mundo el potencial argentino en alimentos, minero y energético. Con lo cual el sábado se lo escuchaba decir que eso era lo "verdaderamente importante y no cuántas veces hablo con Cristina”.
Ese sensación de triunfo -mucho de lo que se debe también a que trabajó de verdad su discurso y obedeció al asesoramiento de los propios sin improvisar- lo blinda en su interna, habrá que ver por cuánto tiempo. Por empezar, dio la orden de que se cree un área especial que siga la obra licitación para la obra del gasoducto Néstor Kirchner, bajo la órbita del ministro de Economía, Martín Guzmán. Se trata del proyecto que cuestionó Kulfas, y que está bajo dominio de Cristina y La Cámpora.
Este sábado, en un reportaje con la agencia EFE el principal asesor para Latinoamérica de la Casa Blanca, Juan González, le concedió otro triunfo a Fernández. Dijo que “definitivamente” asistirla a una Cumbre de las Américas futura en la que estén invitados Cuba, Venezuela y Nicaragua. Por pedido de Andrés Manuel López Obrador y Nicolas Maduro, Fernández encarnó la voz de los excluidos. Y como le pidió el venezolano, invitó a Biden a la CELAC. Es difícil igual proyectar que los demócratas sigan en la Casa Blanca dentro de tres o cuatro años cuando tenga lugar la próxima cumbre.