Momento de decisión para un CEO brasileño
La vida de Mauricio Russomano es itinerante entre Brasil y Argentina. Nacido hace 46 años en San Pablo, este ingeniero dice estar acostumbrado no solo a los viajes sino a convivir con la incertidumbre en economías que define del alta volatilidad. Desde 2018 es el CEO de Unipar, la reina del PVC, el cloro y la soda cáustica de los dos países. El grupo factura US$ 1.400 millones y se jacta , según confiesa, de una cultura de adicción al riesgo. Eso sí, pueden amortiguarlo ya que la empresa cuenta con un fondo para eventualidades de US$ 400 millones. “Somos flexibles, de reacción rápida y muy conservadores en lo financiero”, explica.
Unipar está entre nosotros desde 2016 cuando compraron la belga argentina Solvay Indupa con planta en Bahía Blanca y otra más en Brasil. Como trabajan con materias primas como el agua y la sal para fabricar químicos ampliamente utilizables, el 95% de sus insumos son made in Argentina y a su vez exportan el 50%. Son el quinto mayor exportador del país. Argentina representa el 30% de los ingresos de Unipar.
Russomano acaba de convencer a los accionistas de destinar US$ 40 millones a una planta de soda cáustica en alguna de las tres provincias productoras de litio, Catamarca, Salta o Jujuy. “Somos una empresa brasileña, estamos acostumbrados a manejarnos en esta región y tenemos que estar en ese negocio”, le explica con entusiasmo a Clarín.
Unipar ya provee la soda cáustica, imprescindible para la extracción del litio. Pero claro esa soda, que se llama perla porque se convierte en pellets, debe viajar 1.800 kilómetros en camión desde la planta de Bahía Blanca.
“En la zona del litio hay sal, agua, necesitamos gas y energía eléctrica y un buen acceso a las rutas”, señala dispuesto a invertir con fondos generados en la Argentina. Otro proyecto a punto de alumbrar es un parque eólico.
Unipar se creó en Brasil hace 53 años por la iniciativa de Alberto Macedo Suárez con el novedoso concepto para la época de fondo de inversión y creció comprando otras empresas. Actualmente esta en manos de la tercera generación, el nieto de Macedo Suárez, Frank Abubakyr, presidente de la compañía y principal accionista de esa firma que cotiza en la bolsa de San Pablo.
Pero de aquella dispersión en diversos sectores, se focalizaron en la petroquímica. Otro de sus productos estrella es el PVC, en plena transformación, desde los caños para la electricidad y el gas en el hogar hasta usos de los más curiosos, como los blister de los remedios al llamado cuero sintético. En Argentina son los únicos productores. En Brasil, los segundos.Tal vez por eso, Russomano dice no tener inconvenientes en el proceso productivo en el país. Y en cuanto a la inflación admite que le preocupa la aceleración en los precios de la energía a nivel internacional. “Es un problema también en Brasil aunque en menor medida
Cuando se le pregunta por las diferencias entre los dos países, marca que Brasil no es un país barato. Influyen los costos laborales y los precios de la energía. “El problema es cuando comparamos con los Estados Unidos, sobre todo en los costos de los insumos. Nosotros competimos principalmente con ellos y los asiáticos. Los costos de logística y transporte
son muy altos tanto en la Argentina como en Brasil”, afirma al detallar que invierten US$ 18 millones al año en mejoras para la planta de Bahía Blanca. Allí emplean 500 personas.
-¿Como hace para manejarse en un contexto de alta inflación?
-Trae una complejidad especial a la gestión. Miramos los costos, el stock, la protección de la caja, cuál es el mejor momento para comprar los insumos y cómo acortar los plazos de cobro. Somos una empresa brasileña, sabemos hacerlo.w
Unipar, la reina del cloro, el PVC y la soda cáustica en Argentina y en su natal Brasil, abrirá una planta en el Norte para abastecer a las productoras de litio. Como Noruega, la firma cuenta con un fondo anticíclico. Cuál es la receta de su CEO.