Macrón juega su mayoría legislativa frente al populista Mélenchon
Son parlamentarias cruciales. Si gana la oposición, reclamará al presidente francés el sillón de premier.
Francia vota este domingo en la primera vuelta de una elección legislativa, donde el presidente Emmanuel Macron juega su mayoría parlamentaria y su programa de gobierno. Sin ella y ante el avance de la alianza NUPES que orienta el populista Jean-Luc Mélenchon, puede terminar- tras el ballotage del 19 de junio- en cohabitación en el gobierno. El dirigente (pro chavista y lector de Laclau) pretende imponerse como primer ministro, aunque no es candidato a diputado.
Elecciones inquietantes y con la abstención como probable protagonista: se espera al menos un 46% de ausencias. Si los franceses eligen 289 diputados de la mayoría presidencial de Ensemble, Macron podrá cumplir con sus programas de cambios de la edad jubilatoria , la refundación del país y las grandes reformas que ha prometido del Estado.
Preocupado, Macron llamó a “elegir la vía de la coherencia y la confianza a los electores”. Pero si dispone de una mayoría relativa, es decir menos de 289 bancas, deberá estar forzado a hacer alianzas en el recinto de la Asamblea nacional para sacar sus leyes.
La cohabitación con NUPES, que reúne Francia Insumisa de Mélenchon, los comunistas, los ecologistas y parte de los socialistas, es un escenario de pesadilla para Macron. El dirigente opositor está convirtiendo estas legislativas en una “tercera vuelta presidencial” y se autopromociona como el primer ministro futuro. Si consigue la mayoría, el artículo 20 de la Constitución establece que “el primer ministro, nacido del grupo mayoritario, es quien determina la política de la nación”. Una encuesta de Ipsos Sopra Steria de la última hora del viernes otorga entre 260 a 300 bancas a la coalición presidencial contra 215 para la unión de la izquierda.
Macron tiene un arma de destrucción masiva en sus manos: puede disolver la Asamblea nacional y convocar a nuevas elecciones legislativas, que es lo que hizo Jacques Chirac en 1997. En Caen , plena Normandía, a 200 km de Paris, Mélenchon (70) comenzó a cerrar su campaña antes de partir al sur. Seis semanas después de la reelección presidencial de Macron con 59% y el voto de los Ni de Mélenchon, el líder de NUPES atacó al presidente en Caen.
“El país está cansado de sus monarcas presidenciales. Si el pueblo francés decide darnos una mayoría, entonces gobernaremos. El destino está en vuestras manos”, arengó en esta ciudad normanda. Ha conseguido entusiasmar a los jóvenes y a la vieja clase obrera, que votaba al comunismo.
Calvados, en Normandía , es el territorio de Elizabeth Borne, una tecnócrata socialista y ex ministra, que es actualmente la premier de Macron. Debe ganar su circunscripción si quiere seguir siéndolo. Los sondeos no la favorecen . Por eso Mélenchon fortaleció su campaña en la región cercana a la capital francesa.
Inesperadamente la alianza NUPES se ha convertido en un peligro para el oficialismo, que se dio cuenta tarde de la amenaza.
Pero las ideas populistas de Mélenchon no entusiasman a los socialistas moderados, incluyendo al ex presidente Francos Hollande, que está en luna de miel. No votarán por NUPES. Hollande y sus ex ministros se niegan a apoyar el acuerdo que hizo el secretario general del partido socialista , Olivier Faure con Mélenchon.
“Primero me advirtieron que el se comía los chicos crudos. Yo lo había visto como dictatorial. Luego me dí cuenta de que hablamos el mismo lenguaje” explicó Faure en Caen junto al dirigente populista. Pero no todos los afiliados socialistas coinciden en su reconversión.
Francia no tiene interés en volver a votar. Con el alto costo de vida, la suba de combustibles, el forzado cambio de hábitos de consumo, la población está indiferente frente a estas legislativas. “¿Usted es argentina? ¿Sabe si se va Pochettino y Zidane va a ser el manager del PSG?”, repreguntaban a esta corresponsal una y otra vez , en diferentes cafés de Paris, interrogados sobre la elección.
El populista y pro chavista Mélenchon fue ministro de la educación superior por los socialistas, luego diputado europeo. “Macron no ha sido legítimamente electo. La mayoría de la gente no lo quería a el. Ellos votaron contra (ulraderechistas Marine) Le Pen” diagnosticó el dirigente. Y rechazó la noción de que se requiere que sea diputado para ascender al sillón de Primer Ministro. Macron cree que puede nominar al premier que quiera e incluso otro de la supuesta nueva mayoría , que no sea Mélenchon. Considera a NUPES “una fantasía autodestructiva”.w