Jimena Aduriz recordó a su hija con un desgarrador mensaje
La madre de Ángeles Rawson publicó un mensaje en su cuenta de Facebook, a nueve años del crimen de la adolescente de 16 años perpetrado por Jorge Mangeri, portero del edificio de Palermo donde vivía la familia. “Te extraño mi vida, tanto que ahoga”, escribió Jimena Aduriz.
“Nueve”. Así comienza el texto publicado el viernes por la mamá de Ángeles, en referencia al nuevo aniversario del asesinato de la joven tras un ataque sexual y cuyo cuerpo fue arrojado a un contenedor de basura.
“No puedo dejar de pensar y sentir tu pelo enmarañado y medio dormido de la última vez que te di un beso y estabas viva. Fue el domingo 9 a la noche. Nuestra última conversación, el lunes 10, cuando te avisé que había que comprar café. Voy y vuelvo caminando las emociones, la angustia, el horror, la confusión. Salto al primer aniversario, dónde intentaba proyectar cómo sería vivir más y más años sin vos. Es imposible imaginar transitar este camino cuando te arrebataron la vida siendo tan chiquita y que esto es irreversible”, detalló Aduriz.
“Hoy no puedo resignificar tu muerte; hoy no puedo ser un ejemplo de fortaleza. Solo abrazo tu cajón tratando de sobrellevar este absurdo. Mañana será otro día. Te extraño mi vida, tanto que ahoga”, concluye el texto, junto a la firma “Mami” y una foto de Ángeles saludando a cámara.
Aduriz compartió con la agencia de noticias Télam un emotivo video de su colección personal, en el que, meses antes de ser víctima de femicidio, su hija interpretaba una de sus canciones favoritas, My inmortal. En el clip, de poco más de cuatro minutos de duración, Ángeles interpreta la balada incluida en Fallen, el primer álbum de estudio de Evanescence, la banda liderada por Amy Lee.
Se trató de uno de los femicidios de mayor repercusión de la historia criminal argentina y terminó con el portero Jorge Mangeri condenado a prisión perpetua. “Mumi”, como llamaba su familia a Ángeles, fue asesinada el 10 de junio de 2013 en su edificio del barrio porteño de Palermo. Su cadáver apareció al día siguiente en la planta de tratamiento de residuos de Ceamse, en José León Suárez.
En el juicio, realizado en 2015, se dio por acreditado que aquel día a las 9,50 -horario en el que la adolescente quedó grabada por una cámara de la cuadra- Ángeles regresaba de su clase de Gimnasia, llegó al edificio de Ravignani 2360, pero no entró a su departamento “A” de la planta baja porque se topó en el hall con Mangeri.
Para la Justicia, el portero llevó engañada a Ángeles a un sitio del edificio. Para la Fiscalía fue el sótano y, para la querella, la Portería del octavo piso. Allí inició un ataque sexual no consumado, que, ante la resistencia de la víctima, terminó en homicidio.
Una junta médica concluyó que Ángeles murió estrangulada y sofocada en menos de cinco minutos y su asesino le fracturó cinco costillas, la clavícula derecha y una vértebra.
Si bien la chica no llegó a ser violada tenía en una rodilla, en la ingle y en la cara interna de los muslos, lesiones paragenitales que probaron que padeció un ataque sexual.
Según la sentencia, Mangeri ató y ocultó el cadáver de la adolescente en de bolsas de residuos, para desecharlo en un contenedor de basura.
Si bien al inicio se sospechó de algún asesino que la interceptó en la calle, luego de la aparición del video que probaba que había llegado a la casa, la mira se posó sobre el entorno familiar de la víctima, en especial, sobre su padrastro, Sergio Opatowski.
La noche del viernes 14 de junio, Mangeri fue llevado a la Fiscalía para una declaración testimonial y allí se autoincriminó ante la fiscal María Paula Asaro: “soy el responsable de lo de Ravignani 2360”. La confesión no tuvo valor legal, pero la evidencia clave contra Mangeri fue el cotejo de ADN, que determinó que bajo la uña del dedo índice de la mano derecha de Ángeles había material genético del portero, lo que probó que la chica, para defenderse, lo rasguñó.
El 15 de julio de 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 condenó a Mangeri a prisión perpetua, como autor de los delitos de “femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado criminis causa”.