Fue acusado de abuso y en dos años ascendió a comisario general
Pese a estar procesado por abusar sexualmente de una subordinada cuando estaba al frente de una comisaría, un policía de Corrientes fue ascendido al grado de comisario general. Se trata de Sergio Rubén Sánchez (50), quien desde el jueves está al frente de la Dirección General de Personal y Formación Policial e integra la plana mayor de la Jefatura de Policía.
La investigación se disparó en 2017 con la denuncia que hizo la cabo Liliana I., que era subordinada de Sánchez cuando éste era jefe de la Comisaría de Villa Olivari, una pequeña localidad que está sobre la ruta nacional 12, en la zona norte de la provincia.
La mujer, que pasó por intentos de suicidio y afrontó un largo tratamiento psicológico y psiquiátrico a causa del ataque sexual que sufrió, contó que Sánchez se le había insinuado en varias ocasiones a través de mensajes a su celular y en forma personal. Pero todo cambió un día de 2016 cuando ingresó a su oficina con papeles que el comisario debía firmar.
“Cerró la puerta con llave, se acercó y me dijo que necesitaba masajes. Yo le contesté que estaba bien, que no necesitaba nada. Me manoseó, me besó a la fuerza, me tocó los pechos y me quiso levantar la chomba. Apenas pude salir de la oficina fui al baño y me apunté a la cabeza con el arma reglamentaria para matarme”, contó en su momento la joven, que es hija de un policía retirado.
“Luego, le dije que iba a pedir el traslado. Entonces me pidió que no cuente nada. Me sentía sucia, pero aguanté porque no quería que sepa mi marido. Pensaba que no me iba a creer. No quería darle el pecho a mi hijo”, agregó.
Después de varios meses, Liliana hizo la denuncia penal y sacó licencia para intentar superar el trauma.
Apenas se conoció la denuncia, la Jefatura de Policía dispuso el pase a disponibilidad del comisario pero al poco tiempo lo designaron al frente de una dependencia de la localidad de San Miguel, donde no pudo asumir por el rechazo popular.
Fue entonces enviado como jefe de la Seccional Primera de Gobernador Virasoro. Paradójicamente bajo su mando quedó la Comisaría de la Mujer de esa ciudad.
El Juzgado de Instrucción de Ituzaingó le dictó la falta de mérito en un primer momento, pero un Tribunal dispuso que se dictara una nueva resolución luego de la apelación que realizó la querella.
Sánchez, a quien también se le abrió una causa por violar la perimetral para resguardar a la denunciante, finalmente fue procesado en 2020 por abuso sexual simple, pero el expediente terminó cajoneado y hasta ahora sigue en el Juzgado. Ahora la defensa pidió la suspensión del juicio a prueba y el juez citó a la víctima para el 23 de junio. Eduardo Etchegaray Centeno, abogado de la víctima, dijo que insistirán con el pedido de juicio oral para el comisario.
El abogado se mostró preocupado porque en su nueva función Sánchez tiene el manejo de los legajos del personal policial, incluido el de su denunciante, y podría aplicarle sanciones o disponer su traslado sin que medien razones válidas.
Los buenos contactos políticos y con la cúpula policial de Sánchez quedaron en evidencia en los dos últimos años. En 24 meses pasó de comisario a comisario inspector, luego a comisario mayor; y ésta semana llegó al máximo grado.
El subsecretario de Seguridad de Corrientes, Osvaldo de los Santos García, aseguró que el gobernador Gustavo Valdés estaba al tanto de la situación judicial de Sánchez. Y no dudó en calificarlo como “un excelente profesional” y que “tiene el apoyo de mucha gente que trabajó con él, la mayoría mujeres”.
Sostuvo erróneamente que el comisario está acusado “de acoso, y no de abuso ni violación”. Y cargó la responsabilidad sobre la Justicia porque “la causa se investiga desde hace cinco años y aún no hay sentencia”.
Desde el Centro de Ayuda a la Familia, clave para mandar a la cárcel al juez Correccional y de Menores Walter Turraca Schou por abusar de chicos vulnerables de Ituzaingó, emitieron un comunicado para repudiar el ascenso.