Arde la interna libertaria y Milei dice que no se meterá: “Eso es de casta”
El fallido acto en El Porvenir acentuó la puja entre dos sectores por el armado nacional detrás del economista.
La interna libertaria en torno a Javier Milei arde como nunca desde el sábado pasado. Hizo eclosión por el fallido acto de la noche del viernes en el estadio de El Porvenir, en Gerli. La expectativa era alta, el desembarco en la Provincia se venía preparando desde hacía tiempo y se suponía, debía mostrar -estaba además la figura convocante de El Dipy- el avance de Milei en el conurbano, territorio a conquistar en su ambicioso proyecto presidencial.
Pero la escasa concurrencia junto con la difusión de encuestas que mostraron un freno en su crecimiento, hizo explotar tensiones que se vienen acumulando desde el verano.
Pasadas las legislativas de 2021 en que obtuvo 17% en la Ciudad, logró dos bancas en Diputados y con su arrastre, cinco legisladores porteños, Milei empezó a pensar en una construcción nacional para sostener su plan presidencial. Para eso, empoderó a Carlos Kikuchi, periodista que había trabajado como vocero de Domingo Cavallo y su campaña presidencial a fines de los 90.
Kikuchi (con un puñado de políticos experimentados) empezó a trabajar con Karina Milei, la hermana de Javier y de su más absoluta confianza, quien ya antes de la política le llevaba su agenda como economista. Karina es mucho más que una secretaria: se le atribuye la creación del "personaje" Milei: el león, el tema de La Renga, su look estilo matrix, las "clases públicas", los detalles cada vez que sube a un escenario.
La llegada de Kikuchi despertó el resquemor de la vieja joven guardia que había acompañado a Milei. En la Ciudad, los legisladores Ramiro Marra (fue cabeza de lista) y Eugenio Casielles que aún se reivindican como “los armadores” del mileismo.
En los últimos dos días, Carlos Maslatón, influencer y experto en finanzas y criptomonedas y una suerte de gurú de los jóvenes libertarios, protagonizó un raid por los medios en contra de Kikuchi y Karina Milei. En su estilo provocador, había arrancado el sábado con un tuit salvaje
tras el acto en El Porve: “Karina es Kikuchi y Kikuchi es Karina. A no engañarse. Isabel era López Rega y López Rega era Isabel. Nosotros, Avanzan los Aliados, somos el nacionalsindicalismo. El líder Milei (Perón) debe reaccionar. Antes de que el Eje Karina-Kikuchi lo lleve a la catástrofe irreversible”.
Ayer, Maslatón siguió en Radio con Vos y otros medios: “Milei tiene un estilo de conducción peronista de los años 70, él arriba y abajo hay orga que se van enfrentando entre sí. Hasta que se arma la podrida. Este es un equivalente de un Ezeiza en 1973 (pero) incruento", comparó con la masacre que enfrentó a la derecha y la izquierda del peronismo en el regreso de Perón al país.
Siguió contra Karina: "Es una chica de buenas intenciones, gran sostén en lo personal, pero ha avanzado en cosas que no conoce. Parece la presidenta de la comisión fusiladora de los militantes que no conoce", lanzó.
En respuesta, Milei lo dejó de seguir en twitter y publicó una foto junto a su hermana.
Desde el bunker Kikuchi, salieron al cruce y buscaron pegar a Maslatón con los dirigentes porteños. "Maslatón, Casielles y Marra creen que son los que inventaron a Javier, se creen los socios. Y no se bancan que Milei esté tomando decisiones en otro sentido. Por eso le pegan donde más le duele, a Karina", sostienen.
“Estos pibes están desquiciados, si no son ellos están dispuestos a destruir a Javier", disparan y aseguran que hay "un interés detrás del gobierno de la Ciudad". Siembran las peores sospechas: "Marra y sobre todo Casielles van a Uspallata", dicen por la sede del gobierno porteño. Peor acusación en el planeta libertario, casi no hay.
Marra no quiso hablar con Clarín de este tema. Pero otro referente libertario sostuvo: "El sector que estamos desde el día uno, tenemos un amor por él... somos un 80 por ciento del armado y todos coincidimos en la gravedad de la permanencia de Kikuchi en este espacio". Y agregó: "Es muy doloroso que Maslatón, Karina y Javier estén enfrentados, todo esto es producto de las intrigas baratas que genera Kikuchi".
Clarín consultó a Milei sobre esta crisis. "No me meto en cuestiones marginales de vigésimo quinto orden", minimizó el diputado, que estuvo en Brasil y ahora sigue de gira, en Bogotá. "Los liberales solemos tener diferencias y se resuelven con más o menos pirotecnia, pero al final del día todo quedará encuadrado", se mostró confiado. Y aseguró que "yo no necesito ordenar una bajada de línea, eso es para los políticos mediocres de la casta... mi lugar deriva de años dando la batalla por las ideas lo cual si la casta, incluidos los medios, los quiere ver o no me da lo mismo, al final de cuentas nunca gana la mentira", remató. ■