¿Despegue récord? Casi todas las provincias adelantarían sus elecciones
En la Rosada circula un Excel y vaticinan que muchos distritos anticiparán sus comicios: “La temporada alta de votaciones será en abril, mayo y junio” de 2023.
En oficinas de la Casa Rosada circulan unos documentos con unas tablas de Excel donde figuran las fechas en las que se votó en 2015 y 2019 en toda la Argentina. Sobresale que en 2015 en sólo 11 provincias coincidió la elección de gobernador y legisladores provinciales con la presidencial y que en 2019 la concordancia fue todavía mucho menor: apenas en cuatro distritos se votó en la misma fecha que el comicio nacional.
En el Gobierno aseguran todavía desconocer qué pasará el año que viene. Argumentan que la fecha de la elección es una cuestión de estrategia electoral de cada gobernador -
"una carta que se guardan hasta el límite legal"- y que aun no hay fechas exactas. Eso sí: con el Excel en mano, pronostican: "Lo del año que viene se va a parecer más a lo que sucedió en 2019 que a lo de 2015".
Al ritmo de la crisis económica, del desgaste de la gestión de Alberto Fernández y de la propia interna en Juntos por el Cambio, todo se encamina a que el año que viene se produzca un récord de desdoblamientos.
Que cada gobernador, que cada fuerza que gobierna una provincia, opte por asegurarse el territorio y se desentienda de la suerte de los que compitan por la presidencia.
En 2019, cuando ganó la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, solo las provincias de Buenos Aires, Catamarca, La Rioja y la Ciudad de Buenos Aires votaron el mismo domingo 27 de octubre.
En la provincia de Buenos Aires aseguran no estar evaluando separar la elección local de la presidencial. De 1995 para acá sólo una vez los bonaerenses votaron en una fecha diferente a gobernador y a presidente. Fue en el caótico 2003, donde se votó en 14 domingos diferentes a lo largo y ancho del país.
Ese año el calendario había arrancado el 27 de abril con la votación a presidente (la elección en la que Carlos Menem quedó primero y Néstor Kirchner segundo a menos de 4 puntos de distancia por lo que debían ir al balotaje).
En todo el resto de las elecciones, la nacional y la bonaerense fueron unidas. ¿Qué pasará el año que viene? En el oficialismo provincial algunos agitan la necesidad de adelantar la votación y despegarse de la suerte de Alberto Fernández en caso de que el presidente busque nomás su reelección.
"En este momento no estamos pensando en la posibilidad de desdoblar", aseguran cerca de Axel Kicillof. Hablan de los problemas logísticos que podría implicar organizar otra votación y de la necesidad de una reforma legislativa, pero también de la necesidad política de que Cristina Kirchner figure en la boleta.
Sucede que si la elección es en una fecha diferente -salvo que vaya de candidata a gobernadora-, Cristina no figuraría en las boletas de Provincia. Se especula con que la actual vice buscaría un nuevo mandato como senadora por Buenos Aires.
En la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta todavía no da pistas de qué hará. "Es una decisión que se tomará más cerca de la fecha", dicen en el gabinete porteño.
Algunos, sin embargo, descreen por completo que el jefe de Gobierno pueda adelantar la elección porteña. ¿Por qué separaría si se propone competir por la presidencia?
En caso de que desdoble, en la Ciudad se deberá votar -como en 2015con boleta única, que podría ser electrónica o de papel.
La fecha de la elección en la Ciudad puede ser estratégica para ordenar la sucesión del propio Rodríguez Larreta en la Ciudad. Adelantar le sería útil para tratar de mostrar cierta neutralidad en la pelea dentro de Juntos por el Cambio por la candidatura a jefe de Gobierno. Sin embargo, eso podría llegar a ser imperdonable dentro de su propia fuerza: ¿por qué dejarlo a Martín Lousteau en igualdad de condiciones con los postulantes del PRO en el distrito como Jorge Macri o los otros que puedan aparecer?
En La Rioja, donde el gobernador peronista Ricardo Quintela buscará su reelección, es una incógnita la fecha de la elección local. Pero hay versiones de que esta vez separaría. Se habla, incluso, de mayo, aunque en la gobernación no contestaron la consulta de Clarín.
En Catamarca solo hay dos opciones. En marzo, como establece la Constitución provincial aunque está habilitado a alinear la votación local con la nacional. En los últimos 27 años, sólo tres veces (1995, 2015 y 2019) coincidieron ambas elecciones.
"Con los problemas que tenemos no estamos pensando en las elecciones", dicen cerca del gobernador peronista Raúl Jalil. En abril, ante una consulta de una enviada de Clarín durante su visita a Israel, el mandatario también había sido evasivo. "No está definido aún", contestó aquella vez.
Aunque Jalil puede buscar un nuevo mandato, el oficialismo provincial también resolverá más adelante si el gobernador intentará la reelección o la candidata es la actual senadora y ex gobernadora Lucía Corpacci. En caso de algún atisbo de mala elección, Jalil podría correrse: la ex mandataria tendría mejores números.
En el resto del país también hay pocas certezas. El gobernador tucumano Osvaldo Jaldo -buscará otro mandatoya anunció que la elección en su provincia será en junio. Sorprendió la anticipación con que lo hizo: por estrategia electoral lo usual es fijar la fecha a último momento.
Desde Río Negro -el senador Alberto Weretilneck buscará un nuevo mandato como gobernador- informaron a Clarín que la elección será en la primera quincena de abril. En Neuquén sería en marzo.
El fenómeno de desdoblar no es nuevo, aunque en las últimas elecciones se viene agudizando.
En la Casa Rosada rechazan que en caso de haber un récord de desacoples en las votaciones esto pueda adjudicarse directamente a un "efecto despegue" del Presidente.
"Más que a despegarse obedece a lógicas provinciales donde los gobiernos locales son cada vez más fuertes", sostienen.
Adelantar les permite, además, a los partidos hacer en las provincias
alianzas cruzadas que a nivel nacional son inviables.
En un despacho del Gobierno vislumbran que las convocatorias a las elecciones empezarán en diciembre de este año, que los primeros comicios serán en marzo, y que "la temporada alta de votaciones será en abril, mayo y junio" de 2023.
A partir de 1995, tras la reforma de la Constitución del año anterior que
acortó a cuatro el mandato presidencial, pudieron coincidir las elecciones a Presidente y a gobernador.
En 1995, 15 provincias eligieron a sus mandatarios en simultáneo con la elección nacional. En 1999, 7 provincias votaron el mismo día que el comicio presidencial. En 2003, ya se dijo, hubo múltiples fechas.
En 2007, 10 provincias eligieron en simultáneo gobernador y presidente. En 2011, fueron 9 provincias. En 2015, 11. En 2019, cuatro.
En 2023 serían aun menos. ■