Denuncias de manipulación de votos y críticas cruzadas en Francia
El líder populista Mélenchon acusó al gobierno de dar cifras falsas. “Mentiroso”, replicó el oficialismo.
Alucinante resultado: 25,75% para el presidente y 25,66 % para el aspirante a premier. Un auténtico empate en la primera ronda de las elecciones legislativas entre Ensemble, el partido de Emmanuel Macron, y Nupes, la alianza del populista Jean Luc Mélenchon.
Ni el presidente consiguió su mayoría absoluta ni Mélenchon logrará ser primer ministro. Pero ya ha comenzado una feroz campaña con acusaciones de manipulación de votos para el próximo domingo, donde la principal consigna será ir a votar. La abstención de 52,48% fue reina de la primera vuelta. Es símbolo de una democracia cansada, con electores aburridos e instituciones erosionadas.
El codo a codo en la elección muestra por primera vez en la V República que la coalición presidencial no arriba limpiamente primera tras la elección presidencial. Hoy sus reformas jubilatorias y de refundación del país están amenazadas. Aunque Mélenchon no haya conseguido los votos para imponer su gatopardista decisión de ser elegido primer ministro, cuando es una decisión del presidente y no de los electores.
Cuando las primeras proyecciones acordaron un avance mínimo de un punto a Nupes (Nueva Unión Popular Ecológica y Social) sobre Ensemble en la noche del domingo, las cifras del Ministerio del Interior colocaron en cambio en segundo lugar a la alianza de Mélenchon. Pero en la mañana de ayer, Nupes reaccionó con duras críticas al gobierno, asegurando que “estas cifras son falsas”.
“Ellos nos suprimen candidatos sin ninguna duda y consideran que la gente que nos apoya no son Nupes y no las cuentan”, denunció el diputado Alexis Corbiére, que fue reelegido en la primera vuelta en su circunscripción de St Denis. Según Nupes, la alianza opositora consiguió 6.101.968 votos (es decir el 26,8%), mientras que ministerio del Interior les atribuyó 5.836.202 sufragios para hacer aparecer artificialmente al partido de Macron a la cabeza. Anunciaron que apelarán al Consejo de Estado.
Macron pagó en esta primera vuelta una campaña tardía, su idea de despolitizar a un crispado electorado agobiado por el costo de vida, con el diésel a dos euros el litro. Ahora tendrá un balotaje super polarizado y una Asamblea Nacional más que ideologizada. Este escenario complicará su mandato, el último para él.
Los Nupes serán fuertes como nunca en la Asamblea y la ultraderechista Marine Le Pen estará mejor representada que antes. Macron deberá apoyarse en los conservadores Republicanos, que serán los árbitros de este cóctel ideológico entre la ultraizquierda y la ultraderecha.
Los emblemas ministeriales macronistas tienen sus bancas amenazadas en este balotaje: el ministro para Europa, Clément Beaune, y Amelié de Montchalin, en París y en la Esssone, están en dificultades. Jean Michel Blanquer, ex ministro de Educación, fue eliminado en la primera vuelta en la Loiret y ahora apela a la justicia. Es evidente que hubo voto castigo para la pura macronía.
Macron tardó en designar su primera ministra, Elisabeth Borne, que consiguió ganar su circunscripción de Calvados y partió hacia allí este lunes a hacer campaña. Su critica apunto enseguida a Mélenchon. Ya sea “sobre los resultados de su campo” en las elecciones legislativas o sobre el “programa” de la coalición presidencial, el líder de Nupes es “especialmente el primer mentiroso”, se burló este lunes la jefa de gobierno de Francia.
“Cuando Jean-Luc Mélenchon dice querer ser primer ministro es sobre todo el primer mentiroso”, dijo la premier francesa. Para Borne, el líder populista “miente sobre los resultados de su campaña al inflar las cifras para que aparezcan en los titulares a las 8 de la mañana”.
Mélenchon, en realidad, había afirmado el domingo por la noche, al final de la primera vuelta de las elecciones legislativas, que Nupes estaba “a la cabeza” y estaría “presente en más de 500 distritos electorales en la segunda vuelta”. Se basaba en las proyecciones y resultados parciales, que fueron cambiando con el conteo durante la madrugada.
Los Nupes lograron calificar en 385 distritos para la segunda vuelta. “Ayer, Jean-Luc Mélenchon volvió a mostrar sus peores defectos: cuando no está en cabeza, acusa a las figuras”, insistió Borne. “No podemos dejarlo pasar”, insistió nuevamente.
Mélenchon deberá ahora jugar a la supermovilización en el balotaje. En ese 52,49% que no fue a votar puede hallar electores. Según un sondeo de Elabe para L´Express, Macron podría no obtener la mayoría absoluta, fijada en 289 bancas y contentarse con una minoría relativa, entre 260 y 295 bancas. Nupes conseguiría entre 160 a 210 diputados. Pero las cifras parecen no ser suficientes para que Mélenchon finalice como premier. Solo lo lograría si la movilización es enorme. Debe conseguir que vayan a votar todos los jóvenes y las clases populares, que no votaron el domingo y son remisos a hacerlo. Al menos necesitaría 100 bancas más para conseguirlo.w
El primer turno terminó en virtual empate y Macron podría perder el control legislativo.