Crece la insurgencia a favor de Kiev detrás de las líneas enemigas
Son civiles o ex soldados que brindan información para maniobras a los invasores. Y permiten concretar ataques en zonas bajo control militar de Moscú.
Si bien la falta de armas, municiones y equipos obstaculiza al ejército ucraniano, hay indicios de que una insurgencia compuesta por civiles o ex soldados está creciendo, lo que permite a las fuerzas ucranianas lanzar ataques mortales en territorio controlado por Rusia, incluso en áreas donde es peligroso -y a veces imposible-comprometer tropas.
Esta semana, partisanos que trabajan para el ejército de Ucrania detrás de las líneas enemigas dirigieron ataques de artillería contra dos bases rusas en la región ocupada de Kherson que mataron a decenas de soldados enemigos, según un alto oficial militar ucraniano con conocimiento de los ataques.
En otro episodio, los insurgentes se acercaron a una instalación del ejército ruso en Chkalove y descubrieron muchos combatientes extranjeros estacionados en la base junto con soldados rusos y armamento pesado, dijo el alto funcionario. Luego, pasaron las coordenadas de la base a una unidad de artillería ucraniana estacionada a unas 12 millas de distancia. Poco después, fuerzas ucranianas pulverizaron la base con proyectiles, matando a decenas de combatientes, dijo el alto funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir operaciones militares delicadas. Oleksiy Arestovych, asesor del presidente Volodimir Zelenski de Ucrania, confirmó el ataque y dijo que unos 200 combatientes habían muerto.
Más tarde ese día, otro grupo de insurgentes dirigió un ataque de artillería, esta vez en un complejo turístico en Stara Zburivka, cerca de la desembocadura del río Dnipro, matando a decenas de soldados enemigos, incluidos dos generales. Uno de los generales era del ejército ruso y otro del servicio de contrainteligencia de Rusia, el FSB, dijo la fuente militar.
Esos combatientes son partisanos locales que ayudan al ejército ucraniano en el territorio ocupado por Rusia. Pueden ser ex soldados o simplemente civiles que recopilan información como la ubicación de las unidades enemigas. Pueden aparecer en el escenario como hombres empujando carros de papas, agricultores en pleno trabajo o hasta una abuela con un teléfono celular. Los partisanos ucranianos se han atribuido el mérito de atacar trenes rusos; apuntar a los apoderados rusos designados para las administraciones del gobierno local; o matar soldados rusos. Su apoyo puede resultar crucial, tanto en el sur de Ucrania, donde Rusia ha capturado territorio, como en el este, donde Ucrania se halla superada en armas y luchando por conservar territorio.
Los detalles de los dos ataques de esta semana no se pudieron verificar de forma independiente. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no respondió a una solicitud de comentarios.
El ataque en Chkalove ocurrió cerca de un área de combate activo en el sur de Ucrania. Para determinar el número de muertos, los observadores contaron las bolsas para cadáveres mientras las cargaban en los vehículos de rescate, dijo el alto funcionario. El número de muertos en el ataque aparentemente fue tan alto porque los proyectiles alcanzaron un alijo de municiones, lo que provocó una explosión y un incendio que ardió durante seis horas la madrugada del jueves, precisó el funcionario.
La fuente consultada dijo que, antes del ataque, los partisanos se acercaron a algunos de los combatientes extranjeros e intentaron hablar con ellos, suponiendo que eran árabes. Los combatientes extranjeros parecían vivir en tiendas de campaña cerca de edificios ocupados por tropas rusas y posiblemente formaban parte de un contingente de tropas sirias que llegaron a Rusia hace tres semanas. Durante mucho tiempo se rumoreó que los combatientes sirios se unirían a la lucha en Ucrania, pero no hubo confirmación oficial de esto.
La forma y el tamaño de la insurgencia en el sur de Ucrania no están claros y la resistencia a la ocupación rusa puede presentarse de muchas formas, desde ayudar a ataques directos en coordinación con el ejército ucraniano hasta colocar folletos en las esquinas de las calles para desmoralizar a los ocupantes. El objetivo siempre, según los estudiosos de la insurgencia, es asegurarse de que el enemigo nunca se sienta seguro.
El 3 de junio, el comando militar ucraniano en el sur informó, sin proporcionar evidencia, que los rusos estaban cambiando de comportamiento por temor a la resistencia. “La cúpula de las autoridades de ocupación se desplaza con gran número de guardias, en chalecos antibalas, en carros blindados”, informó el mando militar. “Se teme por sus vidas”. Al inicio de la ocupación, los testigos describieron cómo las fuerzas rusas intentaban localizar a cualquier persona con antecedentes militares para interrogarlos. En medio de los continuos ataques, testigos han descrito esfuerzos rusos cada vez más intensos para hallar encontrar rebeldes.
Hay evidencias de que las fuerzas rusas buscan protegerse de esta ayuda local camuflada.